Las tropas rusas toman Grozni y aplastan la rebelión de Chechenia

Las tropas rusas lanzaron el último día de 1994 el asalto final contra Grozni y lograron hacerse con el control de la capital de Chechenia el primer día de 1995. Aunque aún persistían algunos focos de resistencia, uno de ellos centrado en el palacio presidencial, la batalla parecía ganacia ayer al caer la noche para Borís Yeltsin, que, al aplastar la rebelión separatista encabezada por Dzhojar Dudáiev, refuerza su posición frente a los opositores nacionalistas, con Vladímir Zhirinovski al frente.

Con las comunicaciones con Grozni cortadas, las únicas informaciones disponibles sobre lo que ocurre en la capital chechena son las que proceden del servicio de prensa del Gobierno ruso. Según éste, el palacio presidencial estaba bloqueado ayer por la tarde, aunque todavía no conquistado. En su interior se había atrincherado un grupo de diputados rusos, entre ellos el Defensor del Pueblo, quienes hasta el último momento intentaron evitar el derramamiento de sangre. No lo lograron. Al parecer, el asalto de la ciudad se saldó con numerosas víctimas en ambos bandos.En cuanto a Dudáiev, no había noticias seguras sobre su paradero, aunque Mloscú sospechaba que se ocultaba en un búnker de los suburbios, junto a su guardia personal. Su hijo mayor resultó gravemente herido en combate hace unos días.

El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, que ayer precisamente celebró su 471 cumpleaños, señaló que harán falta cinco o seis días para "limpiar totalmente" Grozni de los grupos armados chechenos, con los que luchan, añadió, mercenarios extranjeros "altamente profesionalizados" y "especialmente crueles" con la población civil.

Según fuentes rusas, las únicas disponibles ayer, la gente salió a las calles "liberadas de bandas y francotiradores", y había comenzado la distribución de comida caliente. Las decenas de miles de refugiados podrán "regresar en los próximos días a sus casas", añadieron.

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