El Athletic, obsesionado con el gol

, El Athletic no se fila del primer plazo de su inversión y reconoce explícitamente que si no ob-, tiene un gol, el Parma dispondrá de más acciones para cotizar- en la Bolsa europea. La consigna para hoy en el Ennio Tardini parmesano se asemeja a un conjuro: resistir con el 1-0 de San Mamés conduce al suicidio y marcar un gol sígnificaría la resurrección.El Athletic salió tocado el. pasado domingo del Vicente Calderón, demostrando que su vocación numantina se quiebra con facilidad si el rival acomete con fe o inteligencia.

El ensayo resultó clarificador. El Parma exhibirá hoy idéntica fe pero más oficio y difícilmente perderá los nervios en la contienda. Su solidez y experiencia aventuran un partido calculador en el que los parmesanos desbrozarán todas las estrategias para descomponer a su rival: solidez táctica, paciencia, presión ambiental y una manifiesta condición de dueños del partido.

El Athletic no compite en esas lides. Su actitud tiende a convertir cada partido en una exigencia física y voluntariosa de forma que cada balón se convierte en una disputa terminal. En ello sacrifica a Un catálogo a de buenos futbolistas más dotados para la creación que para la destrucción. La apuesta es triste, pero hasta el momento ha resultado eficaz.

Irureta es consciente de que el Athletic perdió el sábado varios puntos en el tipo de interés futbolístico y sabe que resistir es una invitación demasiado dulce para un rival que si bien no. encandila ni ilusiona, dispone de armas suficientes para acertar en la diana. Gianfranco Zola, en Italia, será alguien muy distinto al jugador viscoso que se vio en San Mamés. La presión provocará mayores ocasiones para las jugadas a balón parado en las que los discípulos de Scala ejercen un particular magisterio.De todo ello se deriva una obsesión por el gol en el Athletic sobre la que descansa cualquier argumento para la clasificación. De tal forma, es posible que Irureta devuelva al equipo titular a Bittor Alkiza en detrimento de Mendiguren y es probable que óscar Vales ocupe plaza en el lateral derecho para apoyar la labor de contención en el centro del campo.

El Parma se juega hoy su prestigio, mientras el Athletic sólo apuesta un sueño: desde la temporada 1976-77 no llega tan lejos en su viaje europeo.