10 recuerdos del número 10
Fernando Martín, cinco años después, visto por compañeros de equipo, rivales y periodistasFue su entrenador en el Madrid.Fue su compañero en Estudiantes y Madrid, su médico y amigo.Es periodista y fue su amigo.Periodista. Autor del libro Una vida con acento, sobre la vida de Fernando Martín.Juntos ganaron las medallas de plata en los Europeos de 1983 en Nantes y en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles. A nivel de clubes fueron encarnizados rivales.Compañero en el Real Madrid y en la selección española. Compartieron habitacion y mesa de mus en infinidad de viajes.
En la temporada 83-84 jugábamos la final. contra el Barça. Fue el famoso e histórico partido de la pelea entre Davis, Fernando y yo. Después de soltarle un coda zo a Davis (me tenía frito) a éste se le cruzaron los cables y fue a por mí. A pesar de mi brutal fortaleza, del primer golpe me tumbó. Cuando iba a rematarme apareció Fernando. Los dos en traron al choque como dos trenes de maquinaria pesada lanza dos a toda velocidad. Lograron separarles entre los otros 10, y nos expulsaron a los tres. Estábamos en el vestuario oyendo los gritos de Davis. "Martini, Martini, sal fuera que te machaco". No podíamos reprimir la risa. Mientras nos duchábamos, Fernando no paraba de repetirme, sonriendo: "Mira en qué lío me he metido por defenderte. La próxima vez te arreglas tú solito". Por supuesto, todo era mentira. De las pocas certezas que tuve en aquellos años es que si había problemas, Fernando era alguien en el cual siempre podías confiar.
LOLO SAINZ
"Al final de la primavera de 1981 tuvimos una reunión con Fernando para intentar su fichaje En un momento de la conversa cion, Fernando comenzó a exponer sus dudas sobre lo conveniente de su pase al Real Madrid. Para él lo importante era jugar por encima de los aspectos eco nómicos, y . este tema no lo veía nada clara. "Yo lo que quiero son minutos, y tú ya tienes a Romay y Rullán en mi puesto". Decidí arriesgarme y directamente le solté un órdago para ver si le picaba en su amor propio. "Mira, Fernando, tengo una opinión magnífica de ti, pero, por lo que dices, igual estoy algo equivocado. Me parece que estás hablando con cobardía". La jugada tenía su riesgo, pues lo podía tomar a mal y romper las negociaciones. No lo hizo, pero me lanzó una mirada de las suyas, ésa que te helaba la sangre. Al final, el fi chaje se llevó a cabo, y nada más llegar al equipo nos fuimos a Sáo Paulo (Brasil) para disputar la Copa Intercontinental. Una noche, después de cenar, se me acercó y me dijo: "El cobarde está preparado". Al día siguiente le hice jugar 40 minutos ante el equipo australiano y demostró la verdad de su advertencia. Logró 50 puntos".
ALFONSO DEL CORRAL
"El año del subcampeonato del Estudiantes fuimos a jugar a Barcelona contra el Barca. Era el partido clave; si ganábamos, podíamos ser campeones de Liga. Casi todo el equipo estaba como un flan, y de hecho nadie hizo un buen partido, salvo Fernando. Tenía 19 años y se pasó todo el partido pidiendo el balón. 'Pásamela, dámela a mí'. Le defendía Bob Guyette, un. tío muy bueno, y Fernando le metió 30"."Otro día fuimos a entrenar a la casa de campo. Al terminar, tuvimos un pique. Medio en broma, medio en serio, nos. enzarzamos. Yo le tenía agarrado del cuello, y pensaba que controlado. De repente, lev4ntó mis cien kilos y, conmigo a cuestas, se fue hasta un coche y me empotró. La espalda me crujió, y nunca me he sentido tan inutilizado como aquella vez. El caso es que me agarró tan fuerte que tuve una costilla rota durante un mes".
JOSÉ JOAQUÍN BROTONS
"En el verano de 1985, Fernan do decidió ir a probar suerte a Estados Unidos por primera vez. Le acompañé a Barajas, de donde se iba a trasladar al cam pus de los New Yersey Nets. No tenía muy claras las motivacioríes que le impulsaban a llamar a la puerta de la NBA, cuando en Europa era el rey. Deportiva y económicamente no era del todo beneficioso, por lo que le pedí que me lo explicase. 'Mira, Broti', me contestó, 'tú tienes un hijo y lo puedes comprender. Imagínate que dentro de unos años mi hijo me pregunta por qué teniendo la posibilidad de ir a competir con los mejores de baloncesto del mundo me quedé aquí. ¿Qué le voy a contar? ¿Que lo hice por dinero? ¿Por miedo al fracaso? Debo ir y, si fallo, al menos lo habré intentado y mi hijo podrá estar orgulloso de mí".
TXETXU BIRIUKOV
"Hubo una época en que, cuan do nos reuníamos después de una cena o un partido, acabábamos hablando de lo que íbamos a hacer cuando terminásemos nuestra carrera deportiva. Sobre todo cuando eran épocas difíciles. Seguramente era la forma de poder relajarnos y, como dice un amigo mío, positivarnos. Fernando siempre de cía que le quedaban dos años de baloncesto. 'Luego me voy a ir a Australia, comprar una granja y criar ganado'. ¿Por qué a Australia?, Está muy lejos, nadie te molesta y es un país perfecto". Pasaba el tiempo, y cada vez que hablábamos, Australia. Cuando queríamos tomarle el pelo se lo recordábamos, sobre todo que no se olvidase el saco térmico de dormir que tenía y con él que nos contaba que se iba a la sierra y dormía al aire libre".
MANOLO LAMA
"Antes de salir para Portland al primer encuentro que disputó Fernando en la NBA (Port land-Scattle), allá por finales de octubre de 1986, le llamé para preguntarle si quería que le llevase algo. "Apunta, Manolo: chorizo de Cantimpalos, fabada Litoral, lentejas, callos, ja món de Jabugo y embutido va riado". Vale, le dije, ¿algo más? "Sí, tráeme el Hola, el Diez Mi nutos, el Semana, el Interviu, et cétera". No pude evitar el preguntarle por qué deseaba toda aquello. "Quiero empaparme de España". Después de muchas visicitudes para lograr pasarlo por la aduana (tuve que envolver todo, callos y fabada incluidos, en papel de regalo), las viandas y revistas llegaron a su poder. Ni corto ni Perezoso, la misma noche que llegué dispuso la mesa con todo lo que le había traído, sacó las revistas y las extendió encima del mantel. Nunca me olvidaré de aquella imagen. Allí estaba Fernando, poniéndose morado de jamón, callos, fabada, chorizo y demás y, a la vez, devorando las revistas. Lo gracioso, y lógico también, es que al día siguiente se levantó enfermo del estómago, del atracón que se pegó".
VICENTE GIL
"Fernando era un buenazo es condido en una fortaleza fuera de lo normal. Le conocí desde que era pequeño, y estudiaba en los maristas, allá por el porque del Conde de Orgaz. Desde siempre me asombró su capacidad para competir, y sobre todo lo que era capaz de hacer para ganar. Se empleaba a fondo en cualquier cosa. Daba igual que fuésemos a jugar al frontón, a nadar o a echar una partidita de mus. En cualquier competencia desarrollaba toda su potencia, que era descomunal. Todavía me acuerdo de un día que fuimos al pantano del Burguillo a hacer windsurf. Lógicamente, nos costaba un montón mantenemos de pie en la tabla. En una de éstas, Fernando vio que la vela se le iba al agua, y tiró con tal fuerza que rompió el mástil de dos metros en dos pedazos. El monitor de la escuela de windsurf estaba alucinado, pues nunca había visto una cosa igual".
EPI
"Fernando era un tipo muy profesional, que se entregaba al ciento por ciento al baloncesto y que te nía un espíritu ganador que contagiaba a todos quienes jugábamos junto a él y que resultaba un obstáculo adicional a su calidad innata cuando te tocaba estar en el equipo rival. Recuerdo que en la temporada 1983-1984, los componentes del Barcelona decidimos re tiramos de la final después de los incidentes que se produjeron en el segundo partido de la eliminatoria en Madrid. Poco después coincidimos en la selección. El ambiente entre los jugadores de ambos equipos estaba caldeado, y durante los primeros entrenamientos que realizamos juntos se produjeron varios episodios en los que saltaron chispas. En uno de ellos, Fernando y yo tuvimos nuestras diferencias. Antonio Díaz Miguel nos envió al vestuario antes de que finalizara el entrenamiento. El seleccionador habló con nosotros en el vestuario. Nuestro posicionamiento era muy fuerte, pero al final acabamos por damos la mano e hicimos tabla rasa, como si allí no hubiera pasado nada. Fue la demostración palpable de que tenía una personalidad muy fuerte. Era muy temperamental, pero también tenía un gran corazón".
JUAN CORBALÁN
"A pesar de que eres un cabezota, tengo que reconocer que tienes razón en muchas cosas. No me gusta el tono de estar de vuelta de todo de tu conversación, pero me parece que en esta ocasión te has llevado el gato al agua. Ya sé que piensas que cada uno va a lo suyo, que lo más importante empieza siempre por lo más cercano, que es imposible limpiar el mundo sin limpiar cada uno su puerta. Pero quizás te interese saber algunas cosas que han ocurrido por aquí en estos últimos cinco años.Habrás leído que los Juegos Olímpicos de Barcelona fueron un éxito, pero los de baloncesto no pudimos evitar el fracaso, repetido en Toronto. También se celebró la Expo y se estrenó el AVE, pero las cuentas parece que no están muy claras todavía. El PSOE, CiU y el PNV son socios. ¿Sabes?, Sabonis fichó por el Madrid y han ganado dos ligas y han perdido dos copas de Europa".
"La gente en España está triste, cada vez tenemos más parados. Aunque nunca te interesó demasiado el mundo de los dineros, te diré que a. Mariano Rubio le destituyeron, que el dinero de una cooperativa de UGT desapareció y que hasta el director de, la Guardia Civil se ha largado con miles de millones de sus trapicheos y después de 10 meses todavía le están buscando, a lo mejor lo has visto tú. ¡Otra cosa! Ahora juegan tres extranjeros en la Liga, aunque sé q9e esto no te hará muy feliz". "Ultimamente la corrupción ocupa las portadas. De la Rosa está en la cárcel y Mario Conde en apuros. Lo que es terrible es que Iberia está a punto de quebrar y tienen que despedir a miles de trabajadores. Conozco tu interés por los trabajadores-as de nuestras líneas aéreas. ¿Te acuerdas cuando se llenaban el Pabellón y el Palacio? Ahora no va casi nadie".
"Bueno, no sólo voy a contarte cosas malas. La economía va a crecer este año un 3%, ¿de cuánto? A un inmigrante le han tocado 2.000 millones en la Primitiva y, bueno, el día 22 va a ser nuestro día (siempre esperas a que pida yo la lotería para pedir 5.000 pesetas más, canalla). Todo en esta vida, además de serlo, hay que parecerlo. Dime cuánto quieres que te compre".
"A ver si vienes ya, tío, te: tiras una morcillas de esas que metes de vez en cuando, te vas a dormir al monte en tu maravilloso saco de plumas, jugamos una partida de mus y nos damos un homenaje en Lobato (ahora va todo el mundo) y arreglamos el universo. ¿Quizás fuera mejor que arreglásemos España? Como tú decías, sigo teniendo más pelo que Alfonso y Juanito de la Cruz. Si no puedes venir, ya quedan cinco años menos para vernos. Dale un abrazo muy fuerte a Mariano, tan fuerte como el que te enviamos Reyes, Nacho, Beatriz y yo. Hasta dentro de un rato".
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