Gafes y 13
La jornada 13, la del número gafe, se desarrolló ayer en Segunda División con normalidad -menos mal-, aunque bajas entradas en los campos, tal vez por el larguísimo puente de esta semana. El mundo del fútbol, como casi todos, tiene una serie de supersticiones.El Atlético de Madrid, por ejemplo, elige el marco del Fondo Norte para atacar en el segundo periodo: la portería de los goles. Hay más. Los equipos otorgan el dorsal 13 al portero reserva. El resto de jugadores suele rechazar ese número -no vayan a eternizarse en el banquillo-; algunos. futbolistas guardan un amuleto para los partidos, que ahuyente a las brujas; y ningún árbitro utiliza el uniforme amarillo (la muerte repentina del dramaturgo Molier sobre un escenario vistiendo de - amarillo vinculó para siempre ese color con la mala suerte). Gafes' y 13. (La grave lesión del madridista Michel en esta jornada no tiene ninguna gracia).
En el Miniestadi, con muy poco público, el Barcelona B volvió a exhibir el sábado un fútbol matador y pura sangre, de rey león dé la categoría. El Barça B es el máximo goleador de Segunda, y sobre sus Jugadores comienza a clavarse la mirada ambiciosa de los grandes. Ramón Mendoza, ahora candidato a la presidencia del Real Madrid, tiene interés en fichar a Iván de la Peña, un jovencisimo delantero que ataca mirando simultáneamente al marco rival y al futuro. Iván tiene una ficha de un millón y medio anual de pesetas y 100.00 de sueldo al mes, pero en el western del balón parece de los llamados a encontrar el oro.
El gafe persigue al Orense, último en la clasificación en su regreso a Segunda después de 20 años. El Orense lanzó ayer su primer disparo a puerta en la segunda parte, y empató en O Couto frente al Badajoz (14), en un partido con un gran gol de Pozo, al que algún diario llamó Poco. La mala suerte es amarga y oscura: el árbitro anuló un gol al colista en el minuto 93.
El Rayo Vallecano acelera en su intento de retorno a Primera (1-2 al Bilbao Athletic). El técnico local, Amorrortu, se lamentó al final del partido, "Hemos olvidado nuestro fútbol fluido. Nos ganaron por veteranía y experiencia". Las crónicas del. partido dicen que el Bilbao Athletic se lanzó al final a un ataque "a muerte". Toquemos madera.
