El Móstoles mantiene su pacto con la suerte

No es un equipo al que se le puedan pedir arabescos o virguerías. Ni siquiera fútbol, las cosas como son. Hay que pedirle músculo, sudor y kilómetros. Luego, si hay suerte, ya aparecerá un golito para premiar tamaño esfuerzo. Y no es precisamente suerte lo que le falta al equipo más iluminado de la categoría, el Móstoles, quien, sin haber de mostrado prácticamente nada, está en posiciones de ascenso. También le echó sudor el Fuenlabrada. Pero en balde. Su primitivismo le puede dar alguna satisfacción cuando el rival achucha y él contragolpea. Pero no cuando ocurre al revés. Esperándole estaba el Móstoles y esperándole podía haber seguido tres días sin oler ni de lejos el riesgo. Llegó el gol en una arrancada por la línea de cal de Carretero, que lo puso en la cabeza de Herrero. El Móstoles sigue su alianza con la suerte.