Confidencias en las ondas
Cadena Dial y Radio Nacional ofrecen programas en la madrugada que giran en torno al amor
La radio de amor es de las mujeres. Sólo hay dos programas, y los dos están controlados por féminas. Ambos espacios se emiten en la madrugada, aunque no compiten entre sí. Durante la semana, de doce a cuatro de la mañana, María Quirós recoge en A solas contigo, de la cadena Dial, las confidencias más íntimas que los oyentes dejan en el contestador. El fin de semana es de Rosa María Artal. La noche de los sábados los seguidores de los programas de amor sintonizan Rosa en la madrugada, de Radio Nacional, de una a tres."Nunca doy consejos, oigo lo que la gente me dice", comenta Rosa Artal. Una opinión con la que está de acuerdo María Quirós. Las dos pretenden huir de los programas consultorios o demasiado blandos. "Procuro no caer en lo sensiblero; he visto alguna vez Lo que necesitas es amor y me parece que juegan con la gente", añade Quirós.
"Yo hago un programa de música española cálida en el que hablas de la vida, el amor, la amistad...", dice María Quirós poco antes de meterse en el estudio, en el que durante cuatro horas lo hace todo, desde leer un poema hasta pinchar los discos que elige cada noche.
El programa de María tiene dos partes: una suya, en la que con voz suave saluda, lee un texto de Antonio Gala, o recuerda una cita de Marco Aurelio. "Procuro pensar que estoy hablando a una sola persona", asegura Quirós para forzar su interés en crear un ambiente intimista. Una complicidad que se refleja en la segunda parte del espacio, El contestador, donde se emite una selección de mensajes del día anterior hecha antes del programa por la propia María. "Me gustaría una canción muy romántica para África, a quien quiero, porque el amor es un yo en busca de un tú para hacer un nosotros", dice un típico mensaje de los oyentes.
"Todo va en relación con el amor, tanto la música como los textos" asegura Rosa María Artal. La filosofía de su programa es la misma, aunque en Rosa en la madrugada la participación del oyente es directa y la música es algo complementario que acompaña. Como Quirós, en cuanto puede, Rosa lee una canción o un poema que den al programa intimidad. Y no falta una cita a ciegas entre los oyentes.
Tanto María como Rosa aseguran tener un público fiel, "mucho más profundo de lo que la gente cree, que necesita cariño y ternura", concluye Quirós.
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