Olazábal sigue vivo en el desafío con los tres grandes de la temporada
José María Olazábal se preparaba anoche para encarar uno de los mayores desafíos: salir a cuatro del australiano Greg Norman y superar, no sólo al tiburón blanco, sino también a otros dos de los mejores jugadores mundiales, el zimbabués Nick Price y el surafricano Emie Els, en la Copa del Grand Slam, el torneo más restringido, que se inició en la madrugada de ayer en el campo de Poipu Bay, en Hawai. Y todo, en un recorrido, batido por el viento, que no va con las características del golfista vasco.
Poder competir en la Copa del Grand Slam ya es un premio: sólo los ganadores de alguno de los cuatro grandes de la temporada tienen acceso al torneo, que entrega en premios 130 millones de pesetas (50 para el ganador y 18 para el último), aunque este año se ha hecho una excepción y se ha dado entrada a un no ganador, Norman, en virtud del gran año de Price, ganador de dos grandes (el PGA americano y el Open Británico), lo que dejaba cojo el sistema de juego por parejas.Y fue precisamente el invitado de piedra, Norman, ya ganador del torneo en 1993, quien se colocó tras la primera de las dos jornadas como hombre a batir. El tiburón blanco fue, junto al zimabués Nick Price, el único del cuarteto de lujo en bajar el par del campo de Poipu Bay al terminar con 70 golpes (- 2). En el par se colocó Els, mientras Olazábal terminó con + 2.
"Sólo envidio de Els su pegada, la fuerza con que usa el driver", decía hace poco Olazábal. Y ayer pudo comprobar cómo el de salida es el golpe fundamental en algunos momentos. El circuito norteamericano, en el que evolucionan tanto Price como Norman, privilegia la fuerza más que la habilidad. El juego técnico y de fantasía no tiene apenas cabida en unos campos en los que el principal problema es lograr acercarse lo más posible al green de primer golpe. Tarea difícil en Hawai en condiciones normales, pero más aún en las condiciones bajo las que se jugó la primera jornada de la Copa del Grand Slam: un vendaval de 60 kilómetros por hora barría las calles, favoreciendo más aún a los pegadores.
Aun así, ante esas condiciones adversas, Olazábal defendió bien su suerte, pero entonces se encontró con otro problema: no anduvo acertado en el green en las, oportunidades para birdie de que dispuso.
Olazábal, de 28 años, y Els, de 24, son los jóvenes que vienen. Ambos debutan en este torneo gracias a sus victorias en el Masters de Augusta y el Open de Estados Unidos, respectivamente. Sin embargo, una victoria de cualquiera de los dos no sería de extrañar. Simplemente seguirían el camino abierto por el propio Nick Price, quien disputó su única Copa en 1992 gracias a su triunfo en el PGA y venció. El otro ganador es el galés Ian Woosnam, en 1991, el primer año de su disputa.
Copa del Mundo
Por otra parte hoy comienza en el Dorado Beach, en San Juan de Puerto Rico, la disputa de la Copa del Mundo, una de las dos competiciones anuales por países. José Rivero y Miguel Ángel Jiménez componen el equipo que intentará lograr el quinto triunfo español. En 1976 España logró su primera victoria por medio de Ballesteros-Piñero, al que siguieron otros tres: 1977 (Ballesteros-Garrido), 1982 (Piñero-Cañizares) y 1984 (Cañizares-Rivero).La pareja estadounidense, Fred Couples-Davis Love III, ganadora de las dos últimas ediciones, se presenta como el enemigo más complicado en una competición en la que se suman los golpes dados por cada jugador.
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