Indulto a los porteros

Los porteros españoles han salido del túnel. La pasada temporada fueron expulsados en 11 ocasiones. En la actual, después de la décima jornada, todavía no han dejado huérfana ninguna portería, a pesar de los seis penaltis señalados por derribos de los porteros a jugadores en el área, una acción que hace unos meses conducía a la expulsión.La pasada temporada apenas se permitía un mano a mano entre el portero y el delantero. Resultó ser la jugada más polémica en el arranque del campeonato, hasta el punto de que Zubizarreta, por entonces guardameta del Barcelona, llegó a decir: "A este paso nadie va a querer jugar de portero porque somos los menos agresivos y a los que más nos expulsan".

El diferente criterio arbitral con que se juzgaba si existía falta del portero al delantero resultó fuente de constantes polémicas y agravios comparativos. Esta temporada las cosas han cambiado. Los porteros han recibido con alivio la actitud más permisiva de los colegiados. Victoriano Sánchez Arminio, presidente de los árbitros, considera que el cambio se debe al aprendizaje de jueces y porteros. "Al tratarse de una nueva norma, se ha necesita do una fase de adaptación. Es como si nos hubieran cambiado la forma de conducir, pasar de la derecha a la izquierda. Se producen conflictos que luego se superan por la experiencia", señala.

Sin embargo, Sánchez Arminio considera que la actual actitud indulgente de los árbitros es excesiva en ocasiones. "Algún portero debería haber sido expulsado esta temporada. Me refiero concretamente al derribo de Cedrún a Begiristáin en La Romareda". El reglamento, que en los últimos años ha cambiado el carácter herfflético que le dio el inglés Stanley Rous cuando redactó las normas en 1937, está abierto ahora a la interpretación de los árbitros en varios apartados del juego. Pese a todo, la reglamentación establece con claridad que el portero será expulsado siempre que derribe en el área a un jugador rival que tenga una ocasión manifiesta de gol. Seis penaltis ise han señalado estatemporada en un mano a mano y ninguna expulsión.

En la reunión de todos los árbitros españoles de Primera, Segunda división, celebrada en agosto en Sant Cugat (Barcelona), se analizaron 400 jugadas del Mundial de Estados Unidos para unificar criterios. Y se dividió el área en dos zonas, una vertical a la portería que dejaba a ambos lados una zona lateral. La primera es la llamada "zona manifiesta clara de gol"; la segunda se llama "zona de posible ocasión de gol". En la primera, la falta supone penalti y expulsión del portero. Pero pocos creen que haya surtido efecto. Gana peso el argumento de la experiencia: porteros y colegiados han firmado la paz.