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Los padres de un colegio no quieren ancianos en el patio

Vicente González Olaya

Los padres de los 28 niños del colegio Casa de Paz, en El Escorial (8.100 habitantes), saben lo que quieren para sus hijos: "Nuestros niños [entre dos y cuatro años] no tienen por qué compartir ni el mismo patio ni el mismo lavabo que los viejos. Pueden contagiarse de enfermedades". Una de las personas que cuidan a los ancianos respondió ayer lacónicamente: "Es muy triste. Pero los padres de los niños no se dan cuenta de que algún día ellos también serán ancianos".Desde el pasado día 1, 30 viejos viven en uno de los edificios del colegio Casa de Paz [de confesión evangelista]. Los viejos sólo coinciden con los niños cinco minutos al día en el patio. "Los sacamos a pasear un poquito para que no estén todo el día encerrados y sentados", comentan sus cuidadora.

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Un concejal pide que sus hijos y los ancianos sean separados por vallas

VIENE DE LA PÁGINA 1Las instalaciones del colegio Casa de Paz, conocido en El Escorial como el de los protestantes, están constituidas por dos edificios principales. Hasta el pasado curso, los cuarenta alumnos del centro se repartían por ambas edificaciones. Los niños, entre uno y dos años, estudiaban en uno de los edificios, al tiempo que los mayores (entre tres y cuatro años) lo hacían en el otro.

Sin embargo, desde hace dos semanas, los niños cuentan con menos espacio. Una treintena de ancianos han sido alojados en una de las construcciones. Los padres han protestado. "Han hecho una sola clase con todos los niños y, encima, los meten en el peor de los edificios. No hay derecho. Los ancianos se han quedado con el mejor edificio", protestan los progenitores.

Pero las quejas de los padres van más allá: "Además, los niños comparten patio con los ancianos y usan los mismos lavabos. Pueden contraer enfermedades. Esto no es lógico. La dirección tendría que separarlos con una valla", propone el edil Santiago Herranz, de IU, que tiene dos hijos en este centro escolar.

En los últimos días, diez niños han abandonado el colegio. "Creo que se está sacando de quicio. A lo mejor, nos hemos equivocado un poco al tomar medidas tan drásticas", reconoce el concejal Santiago Herranz.

Los ancianos proceden de una residencia evangelista ubicada en Arganda (27.800 habitantes). Un portavoz de esta entidad religiosa lo explica: "Como estamos de obras en la residencia, alquilamos una parte del colegio [también de confesionalidad evangelista]".

. Las enfermeras que cuidan a los ancianos mantienen que los viejos no comparten los mismos servicios que los niños. "Además, ninguno tiene enfermedades contagiosas; lo más demencia senil. La mayoría no se ha enterado aún de lo que está pasando. Los que tienen mejor la cabeza están muy sorprendidos y tristes. Dicen que ellos también son padres y que jamás harían daño a un niño. No entienden nada".

Los ancianos permanecerán en el colegio dos meses.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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