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CICLISMO

Para el parado, la supervivencia

Para Tomás Ortega, de 29 años, la bicicleta de montaña es cuestión de supervivencia. El paro está a punto de acabársele, después de que trabajara como encofrador en Águilas (Murcia), así que el único dinero que le va a quedar es el que le proporcione la competición. Tiene una hija de tres años y su mujer trabaja en un almacén de tomates.Ortega va de carrera en carrera en busca de las 25.000 pesetas con que se suele recompensar al ganador. Él y 400 más. Cada vez encuentra mayor competencia: "Antes éramos unos pocos los que competíamos, pero ahora, en cualquier prueba la inscripción es multitudinaria". Saca entre 50.000 y 60.000 pesetas al mes durante el medio año que dura la competición y con eso va tirando.

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Los 'bikers' no conocen la tregua

Él no se considera profesional, pero puede vivir de la bicicleta, porque el material se lo proporciona su equipo, el Trek. "La bicicleta vale 425.000 pesetas y su mantenimiento puede superar las 100.000 al año, depende de las averías que tenga. Si se rompe la horquilla, son 70.000 y sólamente en cubiertas se van 50.000, porque hacen falta una docena por temporada, pues no duran más de tres o cuatro carreras", comenta Ortega. "si yo me tuviera que pagar todo esto, no ganaría para ello", termina diciendo.

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