Rominger: "Severiano Ballesteros me metió en la cabeza la idea del récord de la hora"

De campeón a campeón: el golfista español Severiano Ballesteros convenció a Tony Rominger de que tenía que batir el récord de la hora, una acción que cada vez parece más cercana para el ciclista suizo. Pero Rominger aún duda: hasta el próximo viernes no decidirá si ataca en México, en noviembre, los 53,040 kilómetros fijados por Miguel Induráin en septiembre. "Si lo hago, sé que será temporal",, dice Rominger. Miguel Induráin es el mejor, mejor que Eddy Merckx incluso, y si vuelve a intentarlo en México el año próximo sé que batirá mi marca".

"Una vez en tu vida tienes que intentarlo", cuenta Rominger que le urgió Severiano Ballesteros hace un par de años. Y que hace poco, en el torneo de golf de Crans Montana (Suiza), volvió a repetírselo: "Aunque no lo batas, tienes que intentar el récord de la hora". Y Rominger, de 33 años, se animó. Hace apenas un mes puso en marcha toda la maquinaria: el fabricante de bicicletas Colnago desempolvó los planos de un prototipo; el médico Michele Ferrari preparó planes de entrenamiento, y su mánager empezó a buscar vías de financiación. "Todos me animan, pero yo todavía no lo tengo claro", dice Rominger desde su casa en Montecarlo. Acabo de pasar una pequeña bronquitis, no me siento tan bien como hace una semana y la bicicleta no está aún terminada. La prueba de fuego será el próximo viernes en el velódromo de Burdeos: si logro rodar, a 49-50 kilómetros por hora, muy bien, iremos para adelante. Todo depende de mi decisión, no hay más condicionantes".La forma de Rominger el último mes ha sido impresionante. Ha arrasado en las tres clásicas contrarreloj que ha disputado y ha contribuido a los triunfos de su compañero en el Mapei Bortolami en la Copa del Mundo. Mañana parte como favorito en el Giro de Lombardía. "A ver como ando. Sólo he corrido contrarreloj después del Tour y quizás esté un poco cansado para pruebas de carretera, me falta chispa".

El interés de Rominger por el récord de la hora, una marca que durmió en el sueño de los justos hasta hace poco, fue interpretado por muchos como revelador de un ánimo de revancha deportiva con Miguel Induráin. Rominger aparecía antes del Tour como. el único que podía evitar el cuarto triunfo consecutivo del navarro y, sin embargo, acabó retirado mediada la ronda. francesa. "Fue simplemente un virus lo que me apartó", recuerda Rominger. "Pero claro que no veo la hora como una ocasión para la revancha. Entre Severiano Ballesteros y el apoyo de Ferrari, que me dice que puedo conseguirlo, me he ido convenciendo de ello".

Rominger, ganador de su tercera Vuelta consecutiva este año, va a acabar la temporada como número uno mundial según la jerarquía por puntos de la Unión Ciclista Internacional (UCI), una clasificación que penaliza los errores y que no encabeza Induráin simplemente porque no repitió victoria en el Giro. Pero Rominger tiene la capacidad de no creérselo. "lnduráin es el mejor, mejor incluso que Eddy Merckx", afirma. "Es mejor que yo y no tengo por qué intentar demostrar nada".

El ciclista suizo, aparte de deportivo se muestra respetuoso ante los logros de Induráin. "Los 53,040 kilómetros que consiguió Miguel en Burdeos son una marca magnífica, pero para él es posible conseguir un recorrido mucho mayor. Afrontó el récord sin apenas entrenarse, a nivel del mar y además se notó que no estaba muy acostumbrado a rodar en pista, no tanto como Boardman u Obree. Y si decide ir a México el año próximo, seguro que mejorará la marca que yo pueda establecer".

A pesar de todo, a pesar de que sabe que su sacrificio, su trabajo y su esfuerzo serán para lograr una gloria efímera, Rominger está dispuesto a dar el paso. En su razonamiento entra un poco de la mentalidad calculadora y del pragmatismo que le han guiado durante su carrera deportiva. "Es que si logro batirlo, mi marca saldrá luego, aunque sólo sea una vez, en todos los libros de récords".

Rominger también piensa, en la próxima temporada. "Aunque sea mayor, ya correré con 34 años, sé que aún tengo posibilidades", cuenta. "Me centraré otra vez en las grandes rondas, el Giro y el Tour". El triple ganador de la Vuelta no repetirá, sin embargo,. en la ronda española. "No es sólo que se corra en septiembre, algo muy malo para la Vuelta, es que mi patrón es ahora italiano y quiere rentabilizarme. Pero siempre lo seguiré diciendo: el mejor país para correr es España".