Mendoza convoca a la plantilla de baloncesto para tranquilizarla

La situación de interidad, orfandad y abandono que padece la sección de baloncesto del Real Madrid obligó a su presidente, Ramón Mendoza, a actuar. El máximo mandatario de la entidad se reunió con la plantilla al completo, técnicos incluidos, ayer por la mañana en el estadio Santiago Bernabéu. No obstante, Mendoza no ha conseguido transmitir la tranquilidad que los jugadores esperaban.

En el cónclave, Mendoza negó los insistentes rumores que colocaban a la sección poco menos que en venta, lo que había causado la alarma en el plantel blanco. "El presidente nos ha asegurado que nunca ha estado en su mente vender ni trasvasar la sección", afirmó Biriukov, capitán del equipo, al término de la reunión. "Nos ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad, negando también algunas declaraciones puestas en su boca en el sentido de que el baloncesto sólo interesa a un grupo muy reducido de aficionados y que lo mejor para el Madrid sería prescindir de la sección".La exposición del presidente no convenció. Y menos que a nadie, a Zeljko Obradovic. El técnico serbio, en un momento de la reunión, tomó la palabra y se quejó de encontrarse muy solo y sin apoyos, en una referencia directa a otro rumor por el cual Mendoza afirmaría que el fichaje de Obradovic sólo se produjo por la insistencia del fallecido Mariano Jaquotot. El presidente tampoco admitió que hubiese preferido la continuidad de Luyk, en detrimento de Obradovic.

En el fondo de todo subyace la certeza de que el equipo está abandonado desde la muerte de Jaquotot, su principal defensor frente a la teoría de liquidar la sección de una parte de la directiva. Queda un asunto pendiente: la designación del futuro responsable. El cargo, momentáneamente, lo va a ocupar Antonio Cañadas, pero la apuesta de Mendoza, si lo permiten los avales, es José María Stampa. Sólo su elección calmaría los ánimos de una plantilla a la que el presidente no logró tranquilizar.