Al Madrid le salva la zona
Irregular debú casero del equipo de Obradovic ante el TDK
El partido ante el TDK Manresa significaba la primera comparecencia oficial del Madrid ante su afición, tras conquistar el pasado título liguero. Pero, además, representó también el debú casero de su nuevo técnico, Obradovic, encargado de darle al Real otro, aire. Por lo visto ayer, aún no lo ha conseguido.Después de la aplastante victoria conseguida en la primera jornada en Badalona, ante el Juventut, el Madrid parecía en disposición de brindar un buen espectáculo a sus aficionados. Pero, a cambio, los hombres de Obradovic premiaron a sus escasos fieles con una victoria excesivamente apurada y con un juego irregular, desconcertante y, sobre todo, inconsistente.
El Madrid adoleció de falta de identidad. La indefinición blanca no pasó desapercibida pata el TDK, al que bastaba el trabajo del esforzado Kotnik debajo de los tableros para mandar (10-16 minuto 5). Fue la primera señal de alarma para Obradovic, que encontró en Sabonis su salvación momentánea, con tres triples de cinco intentos que restableció el equilibrio al marcador (2830, m. 12).
Perdidos todos los miedos, el TDK se percató de que la victoria no era utópica y se escaparon en el m. 28 (54-62). Al Real le salvó la inspiración de Arlauckas que, casi él solo, devolvió uno por uno los ocho puntos, para empatar a 62. La dinámica ya no cambió hasta el final. Real y TDK se alternaron en el mando del choque. Obradovic hizo el movimiento clave: en los últimos minutos varió su defensa y el Madrid se refugió en una zona 2-3 que descentró a los catalanes.
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