Agassi encuentra su camino

Andre Agassi subió n nuevo peldaño en su popularidad cuando el asado domingo superó Michael Stich por 6-1, 7-6, 7-5 y ganó el Open de Estados Unidos de tenis. Era su segundo triunfo en el Grand Slam. En 1992 había ganado en Wimbledon. La victoria le sitúa entre los 10 primeros de la clasificación mundial y avala su carisma. Agassi es ahora el valor más alto del tenis mundial. Todo lo que toca se convierte en oro."Este chico es una estrella", confesó el intelectual Todd Martin tras perder con Agassi en las semifinales. "Podría salir con unos zapatos estilo Goofy en televisión y convertirlos en comerciales". Howard Frazer, presidente de la federación americana, añadió: "Es el tenista más popular del mundo entero".

Perry Rogers, amigo personal de Agassi y presidente de Agassiás Enterpreises, tiene cada vez más solicitudes para que André participe en spots publicitarios o lleve anuncios en su ropa. Por el momento, el jugador estadounidense tiene contrato con Nike para ropa y zapatillas, con Head para las raquetas, con los relojes suizos Army, con la marca fotográfica Canon, con la empresa de refrescos Fitgar y juega con cordajes Toa.

Pero este espectáculo debe ir acompañado de buenos resultados. Es indispensable. Para seguir en la cresta de la ola no basta con su incuestionable calidad de hombre espectáculo. Es necesario acompañarla con buenos resultados. Y éstos no llegaron en toda la pasada temporada. En julio del año pasado, tras su fracaso en Wimbledon, rompió con Nick Bolletieri y se fue a entrenar con Pancho Segura. Aquello tampoco funcionó. Después, una lesión en la muñeca le mantuvo parado cinco meses.

En marzo encontró a Brad Gilbert y decidieron trabajar juntos Gilbert incorporó una palabra al vocabulario de Agassi:, disciplina. En pocas semanas su peso descendió en siete kilos. Y sus entrenamientos se intensificaron. Sus esquemas profesionales se modificaron. "El tenis se ha convertido en una parte muy importante de mi vida", explica ahora el campeón de Flushing Meadow. "Consagro a él el 99,9% de mi energía. Creo que tengo juego para ser el número dos, por detrás de Sampras, pero hasta ahora lo he estado desperdiciando".

Agassi parece haber encontrado definitivamente su camino. Pero nunca logrará ya ser simplemente un jugador de tenis. Su carrera estará siempre salpicada por otros elementos, como su noviazgo con Brooke Shields, que seguirán alimentando su leyenda.