Maturana medita dejar a Simeone en la suplencia

Maturana anda preocupado. Y no sólo por los malos resultados del Atlético. Su inquietud obedece también a un par de detalles, que cree haber detectado en el equipo. Sobre todo, la incompatibilidad entre Caminero y Simeone. El técnico colombiano estudia la posibilidad de mandar al banquillo al argentino y suplirle por Dobrovolski, cuando el ruso se ponga a tono físico. La reacción de Jesús Gil, que quizás no entienda que el jugador más caro del equipo pueda pasar a la suplencia, es el principal obstáculo con el que se puede encontrar el entrenador.Tanto en la pretemporada como en los dos encuentros de Liga, Maturana ha probado todo tipo de combinaciones entre Simeone y Caminero. Y todas sin éxito. Ambos rindieron muy por debajo de sus posibilidades frente al Valencia y el Tenerife. El pasado sábado, incluso, les arropo con un centrocampista añadido, Geli, a costa de perder un delantero. El experimento tampoco funcionó. Sólo cuando retiró a Simeone por Manolo, Caminero se aproximó al juego de siempre. Maturana extrajo su conclusión: son incompatibles.

El técnico tiene dos opciones: modificar su sistema (algo que no tiene intención de hacer) o separar a sus estrellas. Y Simeone, que es el más dado a perder su zona, parece ser el escogido para el sacrificio. Caminero es intocable tanto por lo que representa para el club como por la opinión que tiene Maturana del internacional español. De alguna manera, Caminero comenzó a crecer en el escalafón del fútbol nacional bajo la supervisión de Maturana en el Valladolid.

Dobrovolski, un zurdo de buen manejo de balón, es la solución que el técnico tiene en la recámara. Una grave lesión le impidió ingresar con fortuna en el fútbol italiano después del Mundial 90, donde realizó un torneo magnífico. El problema del ruso es que ha llegado muy mermado físicamente. Cuando se ponga a tono jugará.

El temor a la reacción de Jesús Gil, de cómo encajaría la suplencia de Simeone, el jugador más caro de la plantilla, es el único punto que puede frenar las intenciones de Maturana. El presidente, aunque trata de conservar la calma, ya empieza a sospechar defectos en el trabajo del colombiano. "Tenemos cuatro delanteros, pero sólo juega uno", comentó tras la derrota del sábado en Tenerife.