"Nunca dejaría sola a una niña de 14 años en el circuito"
Marisa Vicario ha debido renunciar, como todos sus hijos, a muchas cosas. La familia Sánchez Vicario se reúne muy pocas veces al año, aunque, según asegura, todos sus miembros tienen contactos telefónicos muy asiduamente. Siempre se han mantenido muy unidos, a pesar de la distancia y de los constantes viajes. Pero ahora que ve a sus hijos con su futuro resuelto y triunfando en el circuito, se siente satisfecha. Su marido, Emilio Sánchez Benito, que intervino también en la conversación, corrobora las afirmaciones de su esposa.Pregunta. ¿Desde cuándo viaja con Arántxa?
Respuesta. Desde el principio. Arantxa sólo viajó sola tres torneos, con Van Harpen y Cueto, en una gira por Asia. Pero cuando regresaron decidimos que tanto la mamá de Cueto como yo viajaríamos con ellas. Arantxa lo pasó muy mal. Era muy joven y en Japón estuvo llorando a lágrima viva.
P. Siete años viajando con Arantxa, ¿Ha sido duro para usted?
R. No. Esa es la labor de la madre. Siempre quise que mi hija se encontrara en el circuito como en familia. Eso le ha dado estabilidad emocional y es importante.
P.¿Cómo es Arantxa?
R. Es una jugadora que se lleva bien con todo el mundo. Habla con todas y todas la quieren. No tiene intimidad con muchas tenistas, porque eso es imposible.
Pero no tiene problemas con nadie. Y en casa le gusta ver la televisión, es muy extrovertida (!No está nunca!, dice su padre) y tiene un buen grupo de amigos y amigas, que la llaman constantemente para felicitarla y se preocupan de ella.
P. ¿Ha enterrado ya Arantxa aquella imagen de niña que la hizo famosa en el mundo entero?
R. Se ha hecho madura. Pero creo que todavía no es muy mayor. Es responsable. Y sabe muy bien lo que le ha costado llegar ahí. Hay mucho trabajo en la sombra, porque nadie te regala nada. No es verdad que sólo sepa correr, como se ha dicho a veces. Tiene mucha estrategia y buenos golpes y siempre se entrega a fondo.
P.¿Arantxa está al nivel de una número uno?
R.Yo no puedo decirlo. Cuando gana a Graf es porque lo ha merecido y lo ha luchado. Stefi lleva más años ahí y tiene más triunfos en el Grand Slam. Pero Arantxa también ha jugado cinco finales en los torneos grandes y ha ganado dos. Hay tres o cuatro con las que puede perder algún día. No digo que esté ya en el primer puesto mundial, pero sí que cuando ha ganado a Graf es porque ha jugado muy bien y ha arriesgado.
P. ¿Y en relación a Conchita?
R. En la clasificación Arantxa es la segunda, y Conchita, la tercera. Arantxa ha jugado muchas más finales del Grand Slam que Conchita. Ella ha ganado Wimbledon, que es muy importante. Pero la final no la ganó ni a Steffi ni a Arantxa. Y Martina está al final de su carrera.
P.¿Wimbledon es una asignatura pendiente para su hija?
R. El problema es que Wimbledon no le gusta a Arantxa. Va allí reacia y encuentra muchos inconvenientes.
P. Martina Navratilova ha confesado públicamente su lesbianismo y ha reconocido que eso existe dentro del circuito. ¿Qué opina al respecto?
R. Es una cuestión de la que prefiero no hablar. A mí me parece horrible. Pero cada cual puede hacer con su vida lo que desee. Al menos Martina lo reconoce.
P. ¿Es peligroso para una niña de 14 años el circuito?
R. No lo sería si esta niña tuviera una formación adecuada. Pero a mí no se me ocurriría mandar a una niña de 12 o de 14 años a Estados Unidos a un campus de entrenamiento o al circuito sola. A esa edad necesitan ayuda y protección tanto en el circuito como en cualquier otra parte. Si pones a jugar a tu hija a los 14 años adquieres unas obligaciones con ella. No puedes dejarla sola. Debes sacrificarte, sobre todo si es una niña. Los chicos se hacen más pronto. Con Arantxa lo tuvimos muy claro desde el principio.
P. ¿Algunos padres exigen demasiado a sus hijos?
R. Tal vez. Pero nosotros nunca lo hemos hecho. Y siempre han sabido que todo lo que ganaran sería para ellos. Desde que empezaron sus carreras tuvieron sus cuentas corrientes y su dinero se ingresó allí entero. Yo no vivo de mis hijos. ("Y cuando están en Barcelona vienen a comer a casa", comenta Emilio Sánchez).
P. ¿Hasta dónde puede llegar Arantxa?
R. El tiempo lo dirá. Nosotros sólo le aconsejamos que siga jugando hasta los 28 años y después forme su propia familia y se dedique a vivir. El tenis hay que jugarlo can ilusión. Si se pierde eso, si ya no te divierte es mejor dejarlo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.