La familia de la mujer asesinada por dos jóvenes culpa a la Generalitat

La familia de Eumelia Beceiro, asesinada junto a su amiga María Antonia Sala por dos jóvenes que se encontraban en su casa, considera una gran negligencia que los responsa bles de la custodía del menor Jonatan P., coautor del doble asesinato, no hubieran pedido permiso a la víctima para que el joven se alojara en la torre de Sant Pere Vilamajor. Las direcciones generales de Atención a la Infancia y Justicia Juvenil han abierto una in vestigación. El juez, mientras tanto, dictó ayer prisión in condicional de David Rubio Uceda, que reconoció su participación en el asesinato.Maria José Campos Beceiro, hija de la mujer asesinada, considera inconcebible que un menor "con la problemática y los antecedentes de Jonatan P." pudiera ser dejado en casa de su madre sin que los responsables de su custodia, el centro de protección de menores de La Esperança, hubieran obtenido el permiso de ella para hacerlo.

Anoche, la Generalitat emitió una nota con una tercera versión sobre el tema. Según el comunicado se contactó con la propietaria de la casa y ésta dio el permiso. La hija de la víctima, al conocer la citada nota, insistió en su denuncia.

"El educador habló con mi hijo Edgar, pero es una criatura de 15 años, de modo que no podían considerarle responsable de la casa", afirma Maria José Campos. Inma Mayol, diputada de Iniciativa per Catalunya, manifestó ayer que la Generalitat podría haber actuado con falta de rigor en este caso y ha presentado una interpelación.

Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, Jonatan se había fugado del centro sin permiso. La directora general de Atención a la Infancia, Concepció Torroella, desmintió ayer que hubiera sido así. El Departamento de Justicia y el de Binestar Social -que se achacan mútuamente la responsabilidad del caso- han abierto, según Torroella, una investigación interna para determinar en qué condiciones salió el menor.

Con frialdad y entereza de ánimo, David Rubio Uceda, de 18 años, volvió a relatar ayer ante el juez de Granollers por qué y comó cometieron el doble crimen. El joven afirmó que fue una decisión que tomó él mismo cuando Eumelia Beceiro se negó a tener a Jonatan en casa. "¿Qué, las matamos?", le dijo David a su hermano.

Este asintió y David fue a buscar el hacha con cuyo envés dio Jonatan un golpe mortal en, la nuca a Eumelia. Jonatan según David, fue el ejecutor.

La muerte de la amiga de Eumelia, María Antonia, fue más dolorosa, a juzgar por los detalles que ayer expuso David en su declaración ante el juez. Contó que pensaban que estaba muerta y al ver que se movía en el suelo decidieron encerrarla en la habitación porque querían ir a la piscina. "Pensaron que moriría mientras tanto", contó ayer la secretaria del juzgado. Pero al volver, comprobaron que vivía y la remataron.