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Entrevista:

"Madrid es como un Azca donde sólo se habla de negocios"

Para Juan Echanove (Madrid, 1961), la M-30 es un río seco. De niño, y casi sin querer, fue testigo de los planes inconclusos que la proyectaban una y mil veces. Asomado a la ventana del colegio, soñaba con cruzar el intrincado, atractivo y, por consiguiente, prohibido un¡verso de la otra orilla asistió a la inaguración de la autopista, y, en cuanto pudo, se instaló en uno de esos pisos escuetos y sociales, plató en la película de Almodovar ¿Qué he hecho yo ... ? Ahora, mucho mejor situado, vive junto a la M-30 y sigue ligado a sus riveras. El estadio Vicente Calderón le recuerda su obsesión por Jesús Gil, y el célebre Pirulí, emblema de TVE, aquel Turno de oficio grabado hace 10 años, cuya segunda parte, rodará el próximo otoño.Pregunta. Diez años después, ¿le siguen llamando Cosme por la calle?

Respuesta. Sí. Entonces, incluso me encargaban la defensa de casos reales, supongo que de algo sirvieron mis dos cursos en la facultad de Derecho. En la segunda parte de la serie, creo que voy a ser juez, digamos que he trepado, me he divorciado y creo que hasta tengo un hijo.

P. ¿Prepara tan intensamente sus papeles como Robert de Niro?

R. Aquí, la infraestructura no da para tanto, la mecánica del cine americano es muy distinta, porque los actores trabajan mucho menos. De todos modos, el Franco de Madregilda, me tuvo más de dos años estudiando. Se me notó menos que a De Niro en Toro salvaje, porque no tuve que engordar tanto.

P. ¿Cómo dio con la voz del general?

R. Estudié sus inflexiones, su manera de expresarse, el tono de sus vocales y consonantes. En una palabra, deletreaba su prounciación, porque imitar 1 acento hubiera sido demasiado fácil. Para ello, escuché todo el archivo de Franco en Radio Nacional de España.

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P. ¿Recuerda cuándo y por, qué le salió la primera cana?

R. No. Mi pelo se volvio blanco casi de golpe, y seguré que me ocurrió trabajando.

P. Como dirían los americanos, es usted un work alcoholic.

R. Exacto, soy un adicto al trabajo, pero me estoy quitando. Decidí parar despues de hacer El cerao y me siento como recién podado, esperando que me salgan hojas nuevas. Hace cuatro meses que no piso un escenario, ni me pongo delante de una cámara.

P. La segunda parte de Turno de oficio, ¿le ha hecho renunciar a seguir en Hermanos de leche?

R. Lo de Hermanos de leche se ha convertido en una serpiente de verano.Jamás hubo desacuerdo económico con la productora o con Antena 3, pero sí artístico. Ellos planteaban continuismo y yo pretendía algunos cambios. Además, el rodaje me coincidía con una película de José Luis García Sánchez y, por motivos personales, seguir con Turno de oficio me hace muchísima ilusión.

P. ¿Cree que las series de hoy envejecen antes?

R. Lo que creo es que se hacen productos de consumo mucho menos interesantes que Anillos de oro, Verano azul, Los gozos y las sombras y el propio Turno de oficio.

P. Su querida M-30 también crece.

R. Ya lo creo. Todavía recuerdo cuando el Arroyo del Abroñigal era campo, y en las obras de la M-30, se hacían las pruebas de atletismo de mi colegio. Madrid me encorajina y me gusta, pero va camino de convertirse en un gran Azca- donde sólo se habla de negocios.

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