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Un turista español muere en Polonia al volcar su autocar bajo un diluvio

La lluvia y el mal estado de la carretera convirtieron el viaje turístico de más de 50 españoles en una pesadilla. Feliciano de Castro, de 55 años, vecino de Valladolid, falleció el sábado en Polonia al volcar el autocar en el que recorría Europa Central. Otras 42 personas, todas españolas, sufrieron heridas, cuatro de grave. El accidente se produjo, en medio de un diluvio, en una carretera que está en obras y donde ya ha habido numerosos siniestros. La policía polaca achaca el siniestro al exceso de velocidad del vehículo.

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Julià Tours gestiona el regreso de los heridos

El accidente se produjo en la autovía que une la capital polaca con Silesia, en el sur del país. La carretera es famosa por los múltiples accidentes provocados por el lamentable estado del asfalto y por "el número de vidas que le ha cobrado", declaró ayer a EL PAÍS el médico de guardia del hospital de Tomaszow, donde están ingresados los casos más graves del accidente sufrido por el autocar, perteneciente a la empresa española Julià Tours. Según la policía polaca, el conductor, Vicente Maíllo, había violado el límite de 70 kilómetros por hora.La guía de la excursión, María Jesús Encinas, que salió del accidente casi ilesa, asegura que el conductor iba tan sólo a 35 kilómetros por hora.

María Jesús, que ayer se encontraba en el hotel Forum de Varsovia atendiendo las llamadas telefónicas de los familiares para transmitirles las noticias procedentes de los hospitales, comentó que el accidente se produjo cuando 9lovía a mares" y la carretera estaba "corno una balsa de aceite".

"El coche, que circulaba por el carril izquierdo, de repente empezó a deslizarse hacia la de recha", recuerda María Jesús, "y tras salirse de la calzada y cruzar la mediana, volcó por el lado derecho". Según el testimonio de la guía del grupo, el vehículo tuvo que frenar bruscamente, cuando transitaba por la autovía E-67, para no colisionar con una camioneta que se detuvo inesperadamente a menos de 100 metros.

"Mucha gente logró salir del autocar por su propio pie", explica la guía española, "pero también había personas con fracturas abiertas que estaban inmovilizadas". "La policía tardo 15 minutos en llegar al lugar del accidente y la primera ambulancia apareció al cabo de media hora", sostiene Wata Jerzy, guía polaco de la excursión.

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La parte delantera del autocar chocó contra un montículo de tierra, afortunadamente blanda, que estaba al otro lado del arcén. Se rompieron los cristales y se abrió el techo del autocar.

Los heridos fueron distribuidos entre tres hospitales próximos, ingresando en el centro Tomaszow Mazowiecki los 11 más graves. Ramón Planas es el herido que se encuentra en estado más crítico. Enrique de Mora Molina, con heridas en el tórax, columna y cabeza, y María del Carmen Cervantes están en estado muy grave. Josefa Ramón Sabuso y Félix Martínez tienen diagnóstico grave.

Un portavoz de la compañía aseguró que los heridos serán desplazados en aviones sanitarios cuando los facultativos lo autoricen. El cónsul español en Varsovia, que visitó los tres hospitales donde permanecen ingresados los heridos, puso al servicio de sus compatriotas varios traductores.

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