La polémica prueba del miércoles se repetirá

La tercera jornada de la Copa del Rey de vela en la que las embarcaciones disputan un recorrido costero de treinta millas, se inició ayer sin incidentes, lo que no es poco, dado el cúmulo de errores imperdonables del Comité de Regatas el miércoles, que provocaron la ira de los regatistas y han puesto en entredicho la capacidad del Real Club Naútico de Palma para organizar la regata de cruceros más importante de España. Uno de los más críticos fue José Cusí, del Bribón, barco que patronea, el Rey. Sin embargo, los organizadores han dado marcha atrás y la polémica prueba se repetirá, con lo cual el Bribón, patroneado por el rey Juan Carlos, mantiene sus opciones al triunfo. El barco ocupó ayer la cuarta plaza y ascendió a la novena en la general tras cuatro pruebas. El incidente más grave se produjo en la primera de las dos regatas que debían disputarse el miércoles. Ante la sorpresa general de las más de cien tripulaciones que tomaron la salida, el Comité de Regatas no había colocado la baliza de barlovento. Esta boya marca el final de la primera ceñida, y es donde los barcos viran para iniciar el primer rumbo con el viento en popa. La flota tuvo que regresar y la prueba fue anulada.

En las de ayer, en la clase IMS se impuso la italiana Larouge, que también manda en la general seguido del Duende y del Saryba. Entre los IOR, la clasificación dio un vuelco al imponerse el Galerías Preciados, que encabeza también la general por delante del Hispania y el Meyba.