Incendio en La Cabrera por descuido de unos frailes

Un descuido de los tres frailes del monasterio de San Antonio causó ayer un incendio que arrasó unas siete hectáreas de monte bajo en la cara sur de la sierra de La Cabrera (1.055 habitantes). Los monjes celebraban una comida campestre durante unos ejercicios es pirituales. El incendio no produjo ninguna víctima y los daños no han sido aún cuantificados. "La mayor parte corresponde a jara, paja amarilla y grandes tramos de piedra", aseguró el jefe de servicio de bomberos, Luis Villarroel.No sólo los tres monjes franciscanos que habitan el monasterio románico de San Antonio (una joya del siglo XI restaurado el año pasado) recibieron a las 16.49 un gran susto. También los veraneantes y vecinos de La Cabrera siguieron atentamente a lo largo de toda la tardé, los recorridos que efectuaron, durante más de cinco horas, los tres helicópteros y el hidroavión que sofocaron las llamas.

Las grandes columnas de humo provocadas por la jara alarmaron a la población. "Los, vecinos no paran de llamar", comentaba Andrés Pascual, desde su emisora del parque de bomberos de Lozoyuela. Pero, sin duda, los que mayor susto recibieron fueron los bañistas de El Pico de la Miel, la piscina del cámping propiedad del alcalde, Alejandro Sanz. Los bañistas fueron sorprendidos por un helicóptero que descendía sobre sus cabezas alrededor de las cinco de la tarde. Sólo los gritos del piloto de la nave permitieron que la piscina fuera evacuada antes de que llenase su depósito de agua.