Ballesteros y Olazábal aspiran a vengar la humillación europea en el Open de EE UU
El Country Club de Oakmont (Pensilvania) abre hoy (Canal +, 23.40) sus puertas a la 94a edición del Open, de Estados Unidos, la segunda cita anual del Grand Slam. Severiano Ballesteros, que tras 16 participaciones acude por primera vez con una invitación, al no clasificarse por puntos, y José María Olazábal aspiran a pasar la aduana de un torneo vedado a los europeos desde hace 24 años (el inglés Tony Jacklyn, 1970). Nick Faldo, Ian Woosnam, Bernhard Langer, Colin Montgomerie, Greg Norman y Nick Price son los extranjeros mejor situados en las apuestas.
En Estados Unidos el golf es algo muy serio, al menos para los 25 millones de practicantes. Por eso, no vacilan: el Open se organiza por americanos para que lo ganen americanos. Apenas hay margen para la sorpresa europea, australiana o africana. Los campos americanos tienen un diseño específico. La mayoría se distinguen por la rapidez de sus greens, la altura de la hierba en las zonas de rough y la estrechez de las calles. Los jugadores locales, abonados al circuito americano durante la temporada, conocen las trampas de memoria. El resto las tiene que adivinar sobre la marcha, en pleno torneo. Por si acaso, la organización selecciona un campo diferente cada año. Nadie olvida la mala experiencia del Masters, con sede fija en Augusta, un torneo empachado de triunfos no estadounidenses. En Oakmont, Tom Kite, Corey Pavin, Fred Couples y Tom. Lehnman copan la esperanza local.El Country Club de Oakmont tiene 200 trampas de arena, entre las que destacan el bunker del Sáhara (hoyo dos) y el Churh Pews, un obstáculo de 55 metros de largo y 36 de ancho. El par del campo, de 6.544 metros, está en 71 golpes, 36 en la primera vuelta y 35 en la segunda. Oakmont conserva casi el mismo diseño que cuando fue inaugurado, en 1903. En 1987 fue catalogado como Símbolo Histórico Nacional.
Severiano Ballesteros consiguió sus mejores resultados en este torneo en los ochenta: tercero en 1987, cuarto en 1983, quinto en 1985 y sexto en 1981. Su cuarta posición de 1983 la obtuvo precisamente en Oakmont, la última vez que fue escenario del Open de Estados Unidos. "Sólo recuerdo que utilicé 42 veces el hierro 1 desde las salidas", afirmó ayer el cántabro para expresar la dificultad que tiene jugar con una madera y arriesgarse a perder la calle. A José María Olazábal, ganador del Masters y la PGA de Wentworth, no le ha ido mejor: octavo en 1990 y 1991. Borrón y cuenta nueva: su juego de este año así lo presagia.
CLASIFICACIÓN MUNDIAL
1. Greg Norman (Australia). 2. Nick Faldo (Gran Bretaña). 3. Nick Price Jimbabue). 4. Bernhard Langer (Alemania). 5. Fred Couples (EE UU). 6. José Maria Olazábal (España). 7. Paul Azinger (EE UU). 8. Dave Frost (Suráfrica). 9. lan Woosnam (Gran Bretaña). 10. Colin Montgomerie (Gran Bretaña).
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