Sainz, virtual vencedor en Grecia

La segunda etapa del Rally Acrópolis rompió la carrera y Carlos Sainz pasó a encabezar la prueba, después de que la pelea entre su equipo, Subaru, y Toyota se resolviera a favor del primero, aunque le costara a Colin McRae la descalificación. El británico compañero de Sainz había bloqueado la carrera casi media hora para que sus asistencias le cambiaran el parabrisas roto por el capó mal cerrado por los comisarios. Ello ha dejado el triunfo virtualmente al español, que supera por más de cuatro minutos a los siguientes clasificados.

Sólo una, enorme desgracia puede impedir a Carlos Sainz lograr hoy su primer triunfo en 18 meses. Tras la descalificación de McRae podrá limitarse a cubrir los últimos tramos para volver a ganar, precisamente en la carrera que significó su primer triunfo hace cuatro años. Como el escocés no ha sido perdonado, la última etapa del Acrópolis se perderá un duelo fratricida. Ayer Sainz acabó con una ventaja de siete segundos sobre su escudero, tras recuperarle medio minuto.El episodio decisivo de la jornada ocurrió cuando al inicio de un tramo los comisarios técnicos procedieron a una verificación sorpresa de los coches. Tras comprobar el Subaru de McRae, que era el líder, éste se dirigió hacia la salida de la prueba cronometrada. En ese momento el capó, mal ajustado en la operación anterior, se desprendió y le rompió el parabrisas.

Siguiendo el reglamento, al piloto escocés le concedieron un margen para reparar el desperfecto, sin penalización. Pero, alegando que no era culpa suya y que el tiempo acordado (seis minutos) era insuficiente, decidió bloquear la entrada al tramo hasta terminar el arreglo.

También David Richards, el director de la escudería, y alguna de las furgonetas de asistencia impidieron el normal desarrollo de la competición, provocando el retraso de la carrera durante media hora. La maniobra podía costarle a McRae una penalización o incluso la exclusión de la prueba, como finalmente decidieron los comisarios entrada la noche. Y menos mal que no tuvo consecuencias para el equipo, aunque Sainz siempre se mantuvo. al margen de la polémica.

Enorme igualdad

Hasta aquel momento, la carrera había transcurrido bajo una enorme igualdad, pues McRae mantenía una venta a ligeramente superior al medio minuto sobre sus tres perseguidores Sainz luchaba con los Toyota del francés Didier Auriol y del finés Juha Kankkunen por la segunda posición.Tras el incidente protagonizado por McRae y aplazada la decisión de los comisarios sobre la penalización al escocés hasta el final de la etapa, la jornada continuó con un ritmo frenético. Pero las incidencias no habían terminado. En el tramo más largo del rally (31 kms) se produjo el desastre de los Toyota. Primero cedió el de Auriol, que era segundo de la clasificación. Se le rompió el motor. Y casi inmediatamente le tocó el turno al coche de su compañero Kankkunen, que rompió la suspensión y, aunque pudo seguir, quedó retrasado hasta la quinta posición.

La carrera se redujo entonces a la lucha entre McRae y Sainz, siempre a expensas de lo que decidieron después, en su reunión nocturna, los comisarios de la prueba. La ventaja en la general al final del día acabó siendo ya para el español. Y en cualquier caso, quedó entonces casi sentenciado que hoy habrá victoria de un Subaru pues el tercer clasificado, el alemán Armin Schwarz (Mitsubishi), figuraba a casi cuatro minutos y medio, tras los abandonos de otros favoritos como el italiano Massimo Biasion (Ford) y el sueco Kenneth Eriksson (Mitsubishi). La etapa de hoy (11 tramos, 179 kms cronometrados) es la última.

Clasificación: 1. Carlos Sainz (España, Subaru), 4.12.19 horas. 2. Armin Schwarz (Alemania, Mitsubishi), 4.16.44. 3. Malcolm Wilson (Reino Unido, Ford), 4.17.14. 4. Juha Kankkunen (Finlandia, Toyota), 4.18.32. 5. Ari Vatanen (Finlandia, Ford), 4.23.59.