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Tocados por un florete

El Centro Nacional de Esgrima ofrece cursos gratuitos de iniciación para niños y adultos

Aunque se empuñe un florete, una espada o un sable, la esgrima no es un deporte peligroso. O al menos eso asegura la federación nacional de este deporte, cuyo centro madrileño tiene cursos para niños y adultos. El centro se fundó en el año 1989 para que se entrenaran los componentes del equipo nacional de esgrima con vistas a los Juegos Olímpicos de 1992. Después de esa fecha, la federación decidió abrirlo al público para dar a conocer el deporte a más gente.Las dos primeras semanas de clases son gratuitas "para presentar el deporte a los que estén interesados y no sepan en qué consiste", explica Jesús Esperanza, director del centro, que se queja de los tópicos que rodean a este deporte, considerado elitista y sin un ejercicio fuerte.

"Entre el calentamiento, los ejercicios de estiramiento y los combates haces muchísimo ejercicio. Yo creía que era de esos deportes que te pasas los dos primeros años haciendo pasos y posiciones", cuenta Patricia Sáez, una de las alumnas del centro, que tiene 19 años y estudia primero de Derecho. "Sin embargo, desde la tercera clase te ponen a combatir". "Tienes que mantener las rodillas dobladas, el brazo que sujeta la espada en alto y el cuerpo muy erguido", añade Luisa, una licenciada en Derecho que lleva dos meses asistiendo a las clases.

Los profesores de este centro también organizan cursos de esgrima en colegios, "porque la mejor edad para empezar a practicar este deporte son los 10 años", explica Oscar Fernández Albarracín, uno de los monitores, que pertenece al equipo nacional de esgrima y lleva 12 años practicando este deporte. Los niños llegan emocionados pensando que van a llegar a ser como los famosos espadachines. "Pero poco a poco se van dando cuenta de que requiere dedicación", cuenta el director. Trescientos niños del colegio Padre Piquer comenzaron a practicar este deporte en el centro. Los profesores seleccionaron a 30 de ellos que continúan recibiendo clases gratuitas. "Los seleccionamos con la idea de que, en un futuro formen parte del equipo nacional", explica Esperanza.

El precio de las clases de esgrima para jóvenes hasta 20 años es de 5.000 pesetas al mes; para los adultos, de 7.000. Todos deben pagar además 6.000 pesetas por la inscripción, que incluye un seguro médico y la licencia de la Federación Madrileña de Esgrima.

Las instalaciones cuentan con 22 pistas, una sala de musculación y una sauna. Ileana Duarte, una de las profesoras, practica este deporte desde los siete años y ha sido varias veces campeona nacional de esgrima de Cuba, su país. "Con este deporte se ejercitan la elasticidad, los reflejos, la capacidad de concentración y la coordinación", explica.

"Es estupendo para desfogarte y para liberar tensiones", cuenta Carmen, una de las alumnas que trabaja de analista de mercados financieros. "A mí me sirve para cambiar un poco de rollo después de llevar más de tres años haciendo oposiciones", añade.

Centro Nacional de Esgrima. General Aranda,18 (plaza de Castilla). Teléfono 314 4170.

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