"Sólo hablamos de lo que ocurre y no de lo que se nos ocurre"
Ella imagina tiene los días contados en la cartelera de Madrid, hasta el próximo domingo, día 29. Todavía le quedan unas funciones a Magüi Mira para ser esa mujer sin nombre que en un monólogo de hora y media vive hacia dentro lo que no puede vivir hacia fuera. Quiere escapar de la vida sumergiéndose dentro, y ¿cómo lo hace? A fuerza de imaginar, una práctica que a esta actriz valenciana de 49 años le puede servir como una fuerte terapia personalizada para combatir una de las grandes tristezas de Madrid: "Es que estamos contagiados de tal ansiedad que sólo hablamos de lo que ocurre y no de lo que se nos ocurre", explica. Es fácil adivinar que con Ella imagina Magüi está viviendo uno de sus grandes momentos, ya que no solamente ella da vida a una historia, sino que esa historia, centrada en una mujer, fue escrita para ella en un proyecto que arrancó hace dos años. Lo recalca bien alto: "Juan José Millás ha escrito esta belleza de texto para mí".
Pregunta. Debe de ser un gustazo para una actriz interpretar la obra de un autor que está cerca de usted.
Respuesta. Sí, y con ese humor tan particular que te anima a levantar de la cama para divertirte un poco y jugar con la vida. Sí, esto es teatro vivo. ¡Pero vivo de verdad! Estamos cada día viéndonos José Carlos Plaza, el director, Juanjo Millás y yo, hablando, cambiando cosas. Siguen de cerca la función para darle vida.
P. Ésta es la primera experiencia de Juan José Millás en el teatro. ¿Cómo lo ha vivido él?
R. Observarlo todos estos días para mí ha sido fascinante, porque es una persona particular y maravillosa. El, cuando escribe libros, conoce las ventas que le dice la editorial, aunque ni siquiera tiene la certeza de que esa gente lea el libro, pero aquí ve a todo el patio de butacas de golpe escuchando lo que él ha escrito. Cuando a mí me dijeron que se publicaba este libro me pasó lo contrario, ya que hasta ese momento yo había sido la única transmisora de las palabras de Juanjo. Es como si pusieran mis entrañas en las librerías.
P. No parece que haya muchos monólogos masculinos en el teatro.
R. La mayoría de los monólogos de mujeres están escritos por hombres, porque nosotros permitimos más la entrada del hombre, incluso en la escritura. El hombre tiene más pudor.
P. ¿Se podría vivir bien siendo actor en otro sitio que no fuera Madrid?
R. Para mí Madrid ha sido una grandísima sonrisa. Lo que menos me gusta, precisamente, es la profesión, que está demasiado inmóvil y poco valiente. No es que la desprecie, pero su marcha no la sigo, porque si te cierras en ver a las mismas personas e ir a los mismos sitios las emociones se van haciendo raquíticas, y a mí me gusta arriesgar.
P. Su futuro parece que está ligado a Ella imagina para rato, ¿no?
R. Este papel es una suerte en mi vida. Por una vez estoy orgullosa de lo que hago y de lo que digo. Yo creo que no me puedo cansar nunca.
P. ¿Hay que pasar muchos bochornos hasta tener un papel digno?
R. Hay mucha razón en eso, lo que pasa es que eres un profesional y cierras los ojos. Para mí el trabajo es un compromiso y cuando no tienes que hacerte ninguna trampa es una maravilla.
Ella imagina. Teatro María Guerrero. Tamayo y Baus, 4. Hasta el 29 de mayo.
