Reclamaciones varias

Los comisarios en la Vuelta son jueces belgas, italianos, checos y españoles a los que se distingue por una ligera cazadora clara con rayas amarillas. Se les ve en corrillos por ahí. El acceso a ellos es fácil.En un corrillo hablaban los jueces y Manolo Sáiz, director del ONCE, medio chapurreando el italiano y el francés. El líder del ONCE, el suizo Alex Zülle,había visto el día anterior cómo había llegado oficialmente a nueve segundos de su compañero Jalabert en la llegada de Cáceres. Cada uno lo leyó a su manera.

Sáiz estaba más enfadado con los comisarios que con su corredor. "No lo entiendo", decía el director de Zülle. "Entre el primero y el segundo grupo en la llegada han dado cuatro segundos de diferencia. Entre el primero y el tercero, cinco. ¿Cómo es posible que haya sólo un segundo entre el primero y los otros? Los cronometradores dan el corte cuando entre un grupo y otro cuando hay un segundo, pero toman el tiempo entre el primero de la etapa, en este caso Jalabert, y el primero del tercer grupo, Luis Espinosa. Y es imposible que nueve corredores pasen en un solo segundo". Laberíntico, pero. razonable.

Al final, los jueces atendieron la reclamación. El gran perjudicado fue Mauri, que perdió cuatro segundos.

Para Manolo Sáiz, Alex Zülle queda exculpado. El corredor suizo también le daba importancia. "La Vuelta no se va a ganar o perder por nueve segundos, aunque, claro, sería mejor si yo le sacara 29 segundos a Rominger en lugar de al revés", dice Zülle.