Cuatro negociadores hicieron posible que la Ronda Uruguay concluyera con la firma de un gran acuerdo
El enérgico irlandés Peter Sutherland logró desatascar la -Ronda Uruguay y cerrar un acuerdo en menos de seis meses "agotadores", según manifestó él mismo. Director ge neral del GATT desde julio de 1993, Sutherland, antiguo comisario europeo de la Competencia, ha dirigido las negociaciones de la Ronda con ecuanimidad, demostrando una voluntad firme de hacer oír la voz de las eco nomías en vías de desarrollo. En la actualidad, todos los países miembros ven con buenos ojos que Sutherland pudiera estar al frente de la futura Organización Mundial del Comercio.
Sin embargo, él ya ha anunciado su deseo de abandonar sus responsabilidades internacionales y regresar a Dublín, donde viven su mujer, española, y su hija. Ecuánime es la palabra qúe lo défine, según afirman quienes han trabajado con él duramente en estas negociaciones. Tomó la Ronda en un momento bastante delicado y ha sabido dar el impulso necesario para que hubiera acuerdo.Leon Brittan, o sir Leon, comisario europeo de Comercio, ha jugado un papel definitivo en la defensa de los intereses de Europa en el seno del GATT. Este británico ha resultado ser un negociador hábil e implacable, capaz de ganarse la confianza de Francia en los delicados asuntos del comercio. Una especie de encantador de serpientes. Brittan coincide con su interlocutor estadounidense, Mickey Kantor, en la edad (54 años), la profesión (abogado) y los orígenes Gudío lituano). El éxito obtenido con la firma de la Ronda le sitúa ahora a la cabeza de los candidatos a suceder a Jacques Delors al frente de la comisión. Pero nada hay al respecto. La habilidad le define. Brittan ha sido uno de los máximos defensores del acuerdo y dudó un instante cuando tuvo que hacer esfuerzos complementarios para que las negociaciones prosiguieran en los momentos más duros.
Mickey Kantor enseñó sus afilados dientes desde el momento en que cogió el relevo de las negociaciones de la Ronda para EE UU. Al representante de Comercio estadounidense nole ha temblado la mano un instante a la hora de amenazar a sus socios comerciales con sanciones unilaterales, contrarias al espíritu del GATT.
Un justo equilibrio entre la flexibilidad y la rigidez, ha permitido a este abogado laboralista cerrar un acuerdo prioritario para la política exterior del presidente Bill Clinton. Es un feroz negociador. Nunca se asustó cuando parecía caer sobre sus espaldas las repercusiones de un frustrado acuerdo en plena crisis económica occidental.
Si cabe destacar alguna cualidad del anterior director del GATT, Arthur Dunkel, sería la persistencia. Este suizo logró convencer a los países en vías de desarrollo para que se sentaran a negociar la Ronda Uruguay a mediados de los ochenta. Incansable, fue capaz de liderar durante siete años la negociación de la Ronda más largfa de la historia del GATT. La violación sistemática de las fechas límites, para la conclusión de la Ronda -cuyo fin estaba previsto para diciembre de 1990- y la costosa elaboración del borrador del Acta Final dejaron exhausto a Dunkel, que fue sustituido por Peter Sutherland en la recta final de las negociaciones. "La Ronda Uruguay será su legado al mundo", en palabras de su sucesor. Es un gran persistente y ahora que se ha cerrado el acuerdo también es de justicia resaltar su labor en los años anteriores a la recta final.
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