El BID aprueba una ampliación de capital de 60.000 a 100.000 millones de dólares

El presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, inauguró ayer oficialmente en Guadalajara la asamblea anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyos trabajos preliminares se iniciaron el pasado fin de semana con la lectura del balance de 1993, año en el que por tercera vez consecutiva América Latina experimenta crecimiento económico. El BID decidió ayer aumentar de 60.000 a 100.000 millones de dólares -unos 14 billones de pesetas- su capital y facilitarle un lugar de su consejo de dirección a Japón. El organismo intemacional estima que un 46% de la población latinoamericana no tiene ingresos mínimos para atender sus necesidades y advierte que la distribución del ingreso en esta región es la más desigual del mundo.

En el informe anual que se leyó el domingo, previo a esta asamblea, ya se advertía que la bonanza de las finanzas latinoamericanas no se puede hacer a costa de las clases desfavorecidas, por lo que es necesario una reinversión equitativa de los beneficios obtenidos.

España está representada por el secretario de Estado de Comercio Exterior, Apolonio Ruiz Ligero, que tiene previsto firmar hoy un convenio de cofinanciación entre la empresa española Cofides y los bancos mexicanos Bancomext y Nafinsa.

Este convenio cuenta con financiación europea y persigue facilitar capital y créditos participativos a empresas mexicanas y españolas que conjuntamente lleven a cabo inversiones de carácter productivo en México.

Según fuentes oficiales españolas, la entrada en vigor de esta línea de crédito ha sido proyectada con vistas al Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte, que entró en vigor el 1 de enero y al interés en el mercado mexicano del empresariado español, que en número de 2.000 hicieron sondeos en este país el año pasado. En este contexto se anunció en Guadalajara que próximamente será creada una oficina del BID en España para facilitar la inversión europea en América Latina.

Con antelación a la sesión inaugural, la junta de gobernadores del BID acordó aumentar su capital de 40.000 a 100.000 millones de dólares. Precisamente el presidente del banco, el argentino Enrique Iglesias, anunció días pasados que de obtenerse esta ampliación de capital la mitad de los recursos del banco deberían ir dirigidos a paliar los apremiantes problemas sociales que padece la región latinoamericana.

El aumento del capital del BID incrementará, en opinión de fuentes financieras, la capacidad de préstamo de la institución que se situará en 7.000 millones de dólares frente a los 6.000 que se contabilizaron en los dos últimos años.