Un aliento para la familia de Anabel Segura

La familia de Anabel Segura recuperó ayer el ánimo. La liberación de Maria Ángels Feliu alivió su espera, que suma ya once meses y medio. En sus primeras declaraciones, la farmacéutica de Olot recordó el largo cautiverio de la estudiante madrileña, secuestrada el 12 de abril de 1993: "Mientras hay vida hay esperanza, y me he acordado mucho de Anabel Segura. Espero que también se resuelva pronto". El mensaje fue acogido con ilusión en la urbanización madrileña de La Moraleja, donde viven los padres de Anabel. Ambas familias se habían reunido el pasado mes de diciembre para compartir su dolor.Precisamente la semana pasada comenzó a insertarse en la prensa un anuncio en el que los familiares solicitan "saber la verdad (...) sea cual sea" sobre la desaparición de la joven secuestrada y recordaban que la Delegación del Gobierno en Madrid ofrece una recompensa de 15 millones de pesetas a quien facilite pistas fiables sobre su paradero.

En nombre de la familia Segura, su representante, el abogado Rafael Escuredo, manifestó ayer que el desenlace del caso de Olot puede producir un "efecto dominó" en los secuestradores de Anabel. "Esta mañana he hablado con su padre y me ha comentado que se han alegrado mucho. Todos han visto un nuevo rayo de luz, y esperan que a partir de ahora se siga trabajando para dar con su paradero" indicó Escuredo.En opinión del portavoz de la familia Segura, está claro que ya no hay secuestros que duren unos pocos días: "Ahora se producen secuestros a la italiana, con una retención de las personas a medio o largo plazo". Escuredo sólo espera que las investigaciones policiales se intensifiquen: "El caso de Olot pone de relieve que no deben cerrarse las tareas de los agentes aunque no haya pruebas para ello".

Anabel Segura, hija del empresario andaluz José Segura Nájera, fue secuestrada sobre las tres de la tarde del 12 de abril de 1993, cuando corría a escasos metros de su domicilio de La Moraleja. Desde entonces, la familia ha recibido numerosas llamadas de presuntos secuestradores. Sin embargo, ninguna de ellas ha aportado pruebas de que la joven siga viva.

El pasado enero, la Delegación del Gobierno en Madrid facilitó un retrato robot de uno de los supuestos autores del secuestro y reveló que los investigadores poseen una cinta con la voz grabada de la joven. Los ciudadanos disponen del teléfono 900 21 10 65 para ofrecer pistas a la policía.

Antes del de la farmacéutica de Olot, el récord de secuestro más largo cometido en España lo ostentaba el industrial Emiliano Revilla, que permaneció en manos de un comando de ETA. El empresario soriano fue secuestrado el 24 de febrero de 1988. No recuperó la libertad hasta 249 días después, el 30 de octubre de ese mismo año, tras haber pagado un rescate de 14 100 millones de pesetas.