"Molesta más un niño maleducado"

Juan Cabrera y Carlos Fernández-Renau, propietarios de la firma Del Zarzoso, crían caniches -principalmente- desde hace casi veinte años, y son padres de unos cuantos campeones internacionales, como Gordon, mejor caniche de 1993 en Estados Unidos y tercer mejor perro de todas las razas en el mismo país. O Patrick, un caniche gigante que se mueve con la elegancia de un bailarín.En esta entrevista, Juan y Carlos se van alternando desordenadamente en las respuestas.

Pregunta. Se asocia a los caniches con un status social elevado y una estética cursi.

Respuesta. Es falta de cultura. El corte tan particular del pelo [con el que son presentados a los concursos] se hace por una estética basada en la tradición. Los caniches se utilizaban en el siglo XVI en la caza del pato y, para nadar mejor, se les cortaba el pelo del cuerpo, menos en las articulaciones, para protegerlas de la humedad; parte del rabo también se cortaba para que les sirviera de timón y las cintas del pelo permitían distinguirlos entre la maleza. En cuanto al status social, es verdad, pero nuestra experiencia nos dice que los mejores dueños son personas de un origen social medio y humilde. En casas de alto nivel, el perro de la señora quiere a la cocinera o a la asistenta, que es con quien está la mayor parte del tiempo.

P. En Madrid viven 100.000 perros, tantos como problemas crean sus heces en las aceras.

R. El problema es la falta de educación, pero también la mentalidad típica del español medio. Lo que hay que hacer es no ser extremista; molesta más un niño maleducado dando vueltas alrededor de las mesas en un restaurante que un perro bien enseñado que permanece bajo la mesa de su dueño, y, sin embargo, a los perros no se les permite entrar.

P. Ustedes, que han viajado con sus perros, sabrán lo que se hace en otros países.

R. En una ocasión tuve que viajar a Amsterdam en tren con mi perra; yo tenía sentido de culpabilidad y me encontré que en el mismo departamento viajaban dos perros más.Allí es completamente normal, tú pagas su billete y asunto terminado. En las cafeterías también hay perros, claro está que eres el responsable de que el animal no moleste. Cuando viajamos con alguno de nuestros cachorros, llevamos una balleta en el bolsillo para limpiar lo que puedan hacer. En todos los hoteles del mundo los acogen, en algunos cobran un suplemento, como en el metro de Londres, donde los perros pagan medio billete. En España, hemos visto que en los hoteles buenos no hay problemas si vas con perros. Es en los de medio pelo -relacionados con un bajo nivel cultural- donde te los ponen. Hace años estuvimos en el Ritz de Lisboa con Wendy (la primera caniche gigante que dio origen a una familia de campeones); tenía cautivados a los empleados del hotel, y un día se hizo pis encima de la alfombra del vestíbulo. Nos quedamos lívidos, pero nos dijeron: "Por favor, eso no es problema, puede limpiarse". Ahora bien, hay que ser responsable y decir: "Perdón, yo pago la limpieza de la alfombra".

P. ¿Cómo Podría resolverse la suciedad que producen los perros?

R. Por un lado, hay que invertir más en la limpieza y, por otro, educar a los dueños. Pero eso no es inventar nada; si nos fijamos en capitales como París, donde vive un buen número de perros, veremos que no tienen estos problemas.

P. ¿Qué hacen en París?

R. La gente está más educada, porque el perro está mucho más integrado. Muchos dueños se preocupan de que su perro no ensucie, bajan a la calle con bolsas, pero al lado tienen un contenedor donde depositarla; lo que no se puede hacer es obligar a nadie a ir con la plasta del perro hasta que encuentre un sitio donde tirarla.

P. ¿Cree que hay presión social hacia los dueños de perros?

R. Claro, estamos muy sensibilizados con esto. En las ciudades se vive alejado de la naturaleza: pues dejemos que parte de lo que nos rodea (perros, gatos, pájaros) pueda convivir con nosotros.

P. ¿Qué se puede hacer para mejorar esta convivencia?

R. Todo, desde los cursos municipales para perros hasta imponer multas a quien deje las cacas en medio de la acera, siempre y cuando este dinero se reinvierta en la limpieza de las calles; hasta habilitar zonas específicas en los parques: el perro, como el niño, debe tener unas comodidades.

P. Hay perros que invaden las zonas de los niños.

R. Eso es inadmisible. Pero si la caca de perro en medio de la arena de una zona infantil es muy ostentosa, también podemos encontrar latas de bebidas, pitillos, jeringuillas y hasta condones; y el problema es el mismo: la falta de educación.

P. Se abandonan 100.000 perros cada año en España.

R. Es lo mismo: el nivel cultural y el nivel de crueldad. En Inglaterra, donde también se abandonan perros, aunque en muchísima menor medida, se han adoptado cautelas, como no vender animales en fechas navideñas, para evitar que se conviertan en un capricho pasajero que luego no se cuida.