El PP subraya que las reformas les comprometen para cuando gobiernen

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, se empleó ayer a fondo con un argumento de calado político. A su partido, mantuvo, no le interesa un pacto para mantener las cosas como están sino para cambiarlas.Y los socialistas deberían reflexionar, agregó, porque los cambios que se introduzcan ahora para mejorar el control parlamentario del Ejecutivo y aumentar la independencia del Poder Judicial o de RTVE "el PP los reclama hoy, cuando es oposición, y los asumirá y mantendrá mañana, cuando sea Gobierno, es decir, cuando el PSOE sea minoría". Algo que la sociedad española, según Álvarez Cascos, percibe cada vez como más próximo.

Por el contrario, advirtió el dirigente del PP, si el Gobierno y el PSOE pactan con otros partidos para mantener las cosas como están en las Instituciones citadas, no tendrán legitimidad ante la opinión pública para reclamar cambios cuando pasen a ser minoría y tengan que ejercer la oposición.

Disparate

Álvarez Cascos no dio ninguna credibilidad a la amenaza de reducir por ley -que exigiría mayoría simple- las mayorías cualificadas de tres quintos para la elección de los órganos constitucionales. La modificación permitiría resolver los nombramientos que están pendientes sin el concurso del PP. "Intentar cambiar las reglas del juego en función de intereses coyunturales es un disparate tal que nos cuesta mucho creerlo".

Para el Partido Popular, una operación de este tipo, que ya fue mencionada como posibilidad por Felipe González en su discurso de investidura ante el Congreso de los Diputados tras las elecciones del pasado junio, perjudicaría únicamente al que lo hiciera". "Además, cambiar las normas contra la minoría les afectará cuando sean minoría. Es un disparate", concluyó Álvarez Cascos, sólo imaginable "si se aplica el viejo aforismo de que los dioses ciegan a los que quieren perder".