Diez negros minutos hunden al Lega

Diez minutos bastaron para que el Leganés se hundiera. Tres jugadas decisivas se produjeron en ese breve intervalo de tiempo y dieron al traste con las ansias de victoria de los pupilos de Luis Ángel Duque, técnico pepinero.

El Leganés se perdió en Toledo entre jugadas polémicas y despistes defensivos. En los momentos decisivos, el equipo se vino abajo a causa de las conflictivas decisiones de un colegiado que irritó y exasperó a todos los jugadores.

Pese a la derrota, el Leganés mantuvo en el campo del Toledo una línea regular ante uno de los equipos más en forma de la Segunda A. El conjunto de Luis Ángel Duque demostró un buen nivel de juego y su línea ascendente. Sin embargo, careció de esa mínima suerte que tanto echa en falta el Leganés en los instantes cruciales del encuentro.

El Leganés afrontó el partido con un diseño táctico atractivo: Antonio y Vivar, como siempre, arriba; Chuso casi en la línea delantera, y cuatro hombres en el medio campo, respaldados por tres defensas. Esta caligrafía permitió al Leganés sujetar el medio campo del Toledo, donde maniobraban con dificultad sus cerebros, Dan¡ y Paniagua.

El desarrollo del partido era sigilosamente favorable al Leganés, que gozaba de un cierto sosiego defensivo.

En estas circunstancias, el Leganés iba manejando el encuentro hasta que una jugada a su favor se transformó en un contragolpe letal. Miguel Ángel, en vez de mandar un balón dentro del área en una falta, recurrió a la estrategia y su centro hacia atrás provocó un ataque en tromba. del Toledo.

Banderín levantado

La jugada acabó finalmente en gol, pero el juez de línea levantó el banderín al considerar que Moreiras estaba en fuera de juego posicional. El árbitro autorizó el gol y no consultó a su auxiliar a pesar de los intentos desesperados de los jugadores del Leganés para que mirara hacia la banda.

A falta de 10 minutos para el final de la primera parte, el Leganés sacó a relucir la línea ofensiva de otros encuentros y acorraló al Toledo. En el minuto 44 Juamna conseguía empatar.

A pesar del gol, el segundo tiempo tuvo un comienzo nefasto para el Leganés, que volvió a encerrarse atrás. El equipo tuvo 10 minutos negros y se encadenaron sucesivamente tres jugadas en su contra: el segundo gol del Toledo, la expulsión de Antonio y un penalti a favor del cuadro local.

El colegiado convirtió en máximo castigo un forcejeo entre Dorado y Sigüenza. Con dos goles en contra y un hombre menos, el Leganés volvió a manejar el encuentro. Los pepineros no se rindieron en ningún momento y llegaron a crear tres ocasiones de gol consecutivas. Pero los, artilleros fallaron: Peces, Alonso y Vivar no acertaron. Los jugadores del Leganés tienen dos días para digerir la derrota y prepararse para el partido del miércoles ante el Athletic B.