Dos árbitros de Primera serán baja un mes por sus errores

Un mes de vacaciones es la amenaza que pende sobre dos de los árbitros más veteranos de Primera División, Raúl García de Loza y José Merino González. Es el precio de sus errores, que lleva consigo la propina de 100.000 pesetas, la cantidad que corresponde a los dos partidos que dejarán de dirigir si llega la sanción. Otro árbitro, éste internacional, Antonio Martín Navarrete también ha sufrido un varapalo: la UEFA le ha quitado el Inter de Milán-Borussia Dortmund, de cuartos de final de la Copa de la UEFA, que se disputará a finales de marzo, por no superar unas pruebas físicas, que no pudo realizar al estar lesionado."La Comisión de Disciplina del Comité de Árbitros", según aseguró su presidente, Victoriano Sánchez Arminio, "se reunirá hoy o mañana para estudiar los errores cometidos por García de Loza y Merino González". "La Comisión se basará principalmente en los informes de los delegados en sus partidos", explicó Sánchez Arminio, quien añadió: "Sus acuerdos no se harán públicos".

Fuentes del Comité consideraron "muy grave técnicamente" la acción de García de Loza, que sé retirará este año del arbitraje. García de Loza, en el partido del pasado domingo entre el Athletic y el Rayo Vallecano (0-0), mandó repetir el lanzamiento de una falta que acabó en gol porque un jugador rayista se adelantó en la barrera. "El error está en que el árbitro no dejó acabar la jugada. Lo correcto hubiera sido dar validez al gol y mostrar la tarjeta amarilla al jugador que se adelantó en la barrera", añadieron dichas fuentes.

Merino González, por su parte, no mostró la tarjeta amarilla a Zubizarreta, el portero del Barcelona, en el partido que el conjunto azulgrana perdió en Zaragoza (6-3), cuando tocó el balón con la mano fuera del área en la jugada que originó el último gol del equipo aragonés. "Es un fallo de conducta", aseguraron en el Comité de Árbitros.

Martín Navarrete

Tres días después de dirigir el Real Madrid-Tenerife (0-3) de Copa, Antonio Martín Navarrete viajó a Roma para realizar las pruebas físicas que la UEFA somete a todos sus árbitros internacionales. Martín Navarrete llevó consigo un certificado médico de un doctor de Málaga, donde reside. "Arrastro una tendinitis en una rodilla", contó el árbitro malagueño. "Ni me examinaron. Se limitaron a decirme que corriese lo que pudiese. No pude correr. Después me encuentro con que me han quitado el partido de la UEFA. Pero si faltaban 50 días..."."No es justo lo que me ha hecho la UEFA", se lamentó Martín Navarrete. El colegiado malagueño arbitrará el domingo el Logroñés-Rayo Vallecano, y, dos días después, el Valladolid-Barcelona. "Ayer [por el martes] me infiltraron en la rodilla. Puedo arbitrar los partidos. Lo que no puedo hacer es romperme por pasar unas pruebas fisicas".