La línea 3 de la EMT acumula 39 desvíos en un solo mes por los coches mal aparcados
La línea 3 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) está en posesión del récord madrileño de desvíos por culpa de los coches mal estacionados. La parada de Alonso Martínez puede estar en la calle de Sagasta. El azote del conductor de la 3 suele ser un reguero de vehículos, en medio de la calle de San Mateo, que esperan a que sus dueños terminen de encharcar el sábado por la noche de cervezas y whisky. Pero, a falta de coches mal aparcados, puede encontrarse el viajero con una manifestación en la Puerta del Sol para darse un garbeo adicional. Todo por 125 pesetas.
Juan Carlos es uno de los pocos imberbes que se suben a un autobús de la línea 3 de la EMT. Ha tomado el que conduce Fernando, de 30 años, con varios compañeros del colegio de los hermanos maristas de Chamberí. Todos los chavales tienen 13 años y poca paciencia para esperar a que llegue un vehículo de la línea que más desvíos y retenciones sufre a lo largo del día. Por eso, si se retrasa el cuatro ruedas, buscan refugio en el metro.El pasado mes de octubre, la línea 3 sufrió 48 desvíos y retenciones, tal como se refleja en el informe mensual que elabora la EMT. La empresa manifestó que disponía de datos más recientes, pero no los ha facilitado a este periódico. Del total de los rodeos, 39 (el 81 %) se deben a coches mal aparcados que impedían el paso al autobús por las estrechas calles del centro. Pero, precisamente por estar en el centro, la línea también aguanta un buen número de protestas y manifestaciones: o se corta Gran Vía o se cierra la Puerta del Sol.
Pero la bestia negra de la línea 3 se llama plaza de Santa Bárbara. Nada menos que 22 veces tuvo que desviarse de su ruta en ese punto: la otra opción era aplastar toda una fila de vehículos aparcados en medio de la calle de San Mateo. El colmo llegó el día 21. A las 20.15 hubo que desviar la marcha de la línea, que volvió a la ruta normal a las 21.15.
-Y el día que no da problemas esa plaza, quizá al final de la línea espera al conductor un enorme trombo automovilístico en las cercanías del estadio Santiago Bernabéu. "El día del partido Madrid-Sevilla estuve una hora y cuarenta minutos atascado", comenta Miguel González, que ha cumplido 55 años y ya cuenta 20 al volante de los Pegaso 6038 de la línea 3. "La gente no te entiende y te monta la bronca porque llevan 40 minutos esperando al frío añade Fernando.
¿Dónde está la grúa?
¿Por qué no abre paso la grúa a los autobuses? "Hay una total ausencia de vigilancia y desconexión entre la EMT y el servicio de grúas, que en vez de disciplinar el tráfico van a los sitios donde más fácil es quitar un coche y no donde más molestan los que están mal aparcados", contesta el edil socialista Eugenio Morales. El gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, confirma que la línea 3 se lleva la palma en cuanto a desvíos y retenciones. "Pero se está insistiendo mucho a la Policía Municipal en que se vigile más esa ruta y se lo están tomando en serio", arguye.
El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, admite que la coordinación no es demasiado buena, y promete entablar reuniones con la EMT para subsanar en lo posible ese problema.
Tecla, una pizpireta señora de 82 años, lo soluciona a su manera y sobre la marcha cuando la voz agria que sale de la radio le ordena a un conductor novato que evite Alonso Martínez por el "desvío habitual". Ella ejerce de copiloto y calma los nervios del conductor. "En una ocasión el pobre chófer se echó a llorar cuando salimos del atolladero", recuerda.
"Son todos chavales de 70 años", bromea Fernando, el conductor. "Esta ruta pasa por varios centros de tercera edad y además la zona centro está poblada por gente bastante mayor", aclara.
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