"Con el desencuentro en la izquierda, el PP tiene el campo libre"

Nueva Izquierda, el sector renovador de IU, quiere reunir hoy en Madrid a casi 500 representantes en una convención planteada desde hace meses.Pregunta. ¿Qué espera que salga de la convención renovadora, a la que le han salido resistencias al final?

Respuesta. De la convención lo que espero es que sea un encuentro donde impere la racionalidad y que se centre en los problemas de la sociedad española en tres grandes capítulos. Primero, por qué sentimos una cierta incapacidad todos de resolver el problema del desempleo, por qué todo el mundo habla de qué éste es el problema fundamental y sin embargo no somos capaces de atajarlo. En segundo lugar, el otro gran eje es una severa crítica al PSOE, al Gobierno, por haber fracasado en el acuerdo social, que era absolutamente imprescindible y había condiciones para ello como nunca. Sin embargo, ha fracasado y a este país no se le ha explicado por qué seriamente. El acuerdo social, y haber evitado, por tanto, una huelga general, era mucho más importante que cualquier medida legislativa que el Gobierno haya podido tomar.

Y el tercer objetivo es preguntarnos qué ocurre con la izquierda en España y en Europa y qué hay que hacer para que se recupere. Observo una cosa bastante sorprendente, y es que cuando en Europa hay atisbos de que la izquierda se recupera aquí estamos en el declive, aunque esté el PSOE en el poder. Y estamos en el declive, y es otra de las reflexiones importantes de la convención, porque el PSOE y el Gobierno se han derechizado de una manera exagerada e Izquierda Unida se ha radicalizado hacia el otro lado. Con lo cualaparece como inviable una colaboración entre ambos y la confrontación continua a lo único que conduce es al triunfo de la derecha.

Creo que más responsabilidad tiene quien gobierna, pero también Izquierda Unida ha hecho una política que es la justificación del sector más conservador del PSOE para decir con estos señores no se puede ir a ninguna parte'. Y al sector más radical de Izquierda Unida la política del PSOE le sirve también de justificación. Con lo cual inconscientemente se alimentan y en esta situación de desencuentro permanente en la izquierda, el Partido Popular tiene el campo bastante libre, como se está viendo. Esa gran reflexión debe ser uno de los ejes de la convención: ¿Es que hay que esperar a la derrota de la izquierda para que ésta se regenere? Yo creo que no. Por lo tanto, evitemos esa situación, que no es inevitable.

P. ¿Hay margen en ambas fuerzas para forzar un giro?

R. Insisto en que he dicho que es inconsciente, si no sería una acusación sin fundamento, que no quiero hacer. La gente progresista de este país está enfadada, pero no sólo con el Gobierno. Está enfadada con el Gobierno y con nosotros. ¿Hay fuerzas para esto? Pues de momento, no. Tanto el sector del PSOE que les gustaría una política más progresista y los que en IU les interesaría una política más razonable y más moderada, para entendernos, somos minoría en un sitio como en otro.

P. ¿Es posible un acercamiento de esas dos minorías?

R. En política los acercamientos se dan sobre posiciones políticas. Yo soy partidario, y lo he sido siempre, de que haya un diálogo de todo lo que es el mundo de la izquierda en este país. Ahora, los acercamientos se dan objetivamente sobre posiciones políticas.

P. Usted ha criticado la defensa que ha hecho Anguita y la mayoría de IU de la necesidad de politizar la huelga.

R. Al margen de lo que hayan opinado otros dirigentes de IU, yo soy contrario evidentemente a que la huelga tenga una repercusión política. El objetivo y la repercusión de la huelga es presionar al Gobierno para que sea más sensible a las demandas sindicales y se siente a discutir con las centrales. Eso es lo funda mental y lo que plantean los sin dicatos. Intentar politizar la huelga, decir que tiene que tener consecuencias políticas. Bueno, ¿qué consecuencias políticas? ¿Que caiga el Gobierno? Es un disparate, entre otras cosas por que se desconoce un dato tan ele mental como es que en España no pueden celebrar nuevas elecciones hasta un año de las que se celebraron. No saben ni lo que están diciendo.

P. Nueva Izquierda indicaba recientemente que los sindicatos prescinden cada vez más de lo que propone IU.

R. Pues sí. Los sindicatos prescinden porque probablemente no ven en IU una posición que les facilite una salida política a su presión. Es evidente, porque así lo han dicho sus máximos dirigentes, que tanto Comisiones Obreras como UGT es obvio que hubieran preferido un entendimiento PSOE-IU que no un entendimiento PSOE-CiU.

Creo que es obvio que si después de las elecciones de junio había posibilidad de una mayoría PSOE-IU esto se ha frustrado. ¿Quien tiene la responsabilidad de que no se haya llegado a un acuerdo entre el PSOE e Izquierda Unida? Evidentemente, la responsabilidad es de quien tenía la posibilidad de hacer esto, del candidato a presidente del Gobierno. Y no ha querido ir por ese camino, sino por el de pactar con Convergència. Ahora, también hay una responsabilidad de IU que le ha puesto las cosas muy fáciles al PSOE para decir que no. Pero ahora quien está capitalizando el desgaste del PSOE no es Izquierda Unida.

P. Sino el PP.

R. Me da la impresión