_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Me gusta Eros, ¿y qué?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Hace años que colgué el uniforme del colegio y no sería propio de mi edad ir a un concierto a mezclarme con jovencitas de 15 años que chillan y se desfogan ante el ídolo.Sin embargo, esta noche me mezclaré con ellas . Y no me avergüenzo. Este chico tiene el trasero más sexy que se pasea por los escenarios. Y lo mueve como nadie. Sobre todo cuando lleva un jersey atado a la cintura, pidiendo a gritos que alguien se lo quite.

Ramazotti es un chico de andar por casa. Desaliñado pero impecablemente vestido por Armani, limpico, que huele siempre a recién duchado, con el pelo corto y su increíble media sonrisa de seductor italiano.

Es el novio que mi madre querría para mí. O para ella, quién sabe. Es coqueto y, como buen romano, sabe que tiene encanto. Sobre el escenario provoca desmayos sin pretenderlo, con naturalidad, como si esa historia no fuera con él.

Más información
Ramazzotti cierra su gira europea ante 8.000 adolescentes madrileñas

Y, además, canta bien. O si no, ahí están, para desgracia de envidiosos y todos aquellos que le critican, los dos millones y medio de copias vendidas con su último trabajo: Todo historias. Menuda historia viviría con él si me dejara. Sí, me gusta, ¿y qué?

¿Cómo te puede gustar?", me decía ayer un amigo, al comentarle que voy ir esta noche al Palacio de los Deportes para verle en directo. "No me extraña, hija, ya sabía que a tí te gustaría ése". No sé por qué a mi amiga Concha también le extraña que me guste un italiano que está cañón y que tiene enamoradas a miles de colegialas. ¡Cómo me gusta! ¿Y qué?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Impresiones de una fan anónima de 28 años.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_