La navegación decidirá la victoria

Hoy, con el inicio de la segunda mitad, comienza a decidirse el 16º Rally París-Dakar-París. Queda la parte más complicada y de más difícil navegación. El francés Pierre Lartigue se adivina como ganador en coches. En motos, en cambio, la carrera arranca de cero para Edi Orioli, Jordi Arcarons y Carlos Mas. La experiencia está a favor del italiano, pero las ganas de conseguir el primer triunfo español avalan a los catalanes.

Atrás han quedado 7.283 kilómetros, nueve días de carrera, doce pruebas cronometradas y cinco países. Por delante, otros 6.992 kilómetros, ocho etapas, diez especiales y el regreso por los mismos cinco países antes de terminar el día 16 en el parque de Eurodisney, en París.La lucha entre Orioli, Arcarons y Mas en la categoría de motos concentra el máximo interés de la carrera. Los tres defienden argumentos que, les colocan como favoritos. Y, por una vez, la mecánica no va a establecer diferencias, puesto que los tres participan con la misma moto, una Cagiva Elefant 900.

Orioli cuenta a su favor con la veteranía y la experiencia de sus nueve participaciones anteriores y sus triunfos en 1988 y 1990. El italiano es un estratega, un maestro de la navegación. Su baza puede ser moral, quizá el saber aprovechar la lucha fratricida de los otros dos. Orioli intentará imponer su ley en este rally que hasta ahora sólo ha hablado español. No tiene nada que perder.

Arcarons pasa por ser el más rápido de los tres, aunque a veces la falta de concentración le ha hecho perder carreras. Tiene el mejor equipo y unas ganas enormes. Sabe que éste es su año. Por eso ha trabajado para mejorar su punto débil, la navegación.

Para Mas ésta es la última oportunidad. Su candidatura es la del compromiso porque tiene casi tanta experiencia como Orioli y es casi tan rápido cómo Arcarons. Le pierde a menudo el intento de ser más hábil que los demás al buscar atajos: Ésa es su arma, pero de doble filo.

La primera parte de la prueba ha servido para reducir el número de candidatos. Varios nombres ilustres han caído y han dejado la lista en tan sólo tres. Pero para éstos la carrera empieza hoy desde cero. Les separan dos minutos y el liderato de Orioli no es sólido. Los españoles, separados entre sí por sólo un segundo, le acechan.

La situación en la categoría de coches es opuesta. No hay emoción. El dominio de Citroën y de Lartigue apenas dejan lugar a dudas. Esta vez no existe duelo con Mitsubishi, ya que los coches japoneses han padecido muchos problemas mecánicos. El inmediato seguidor de Lartigue, el japonés Kenjiro Shinozuka, está a casi una hora. Al francés le toca conservar.

El camino de regreso a París es también la prueba definitiva para toda la caravana del rally. Continúan en carrera 69 motos (ha habido 27 abandonos), 69 coches (27) y 21 camiones (7).

Por otra parte, el recuerdo del motociclista belga Michel Sansen, fallecido el miércoles en un enlace, presidió la jornada de descanso de ayer en Dakar. Los organizadores atribuyeron a la mala suerte este accidente, el 31º mortal en las 16 ediciones de la prueba.