Romario resta efectividad al Barça pese a marcar el 39% de sus goles

Mariano García Remón, el técnico del Sporting, ha vuelto a colocar el nombre de Romario entre interrogantes alegando que su alineación le simplificó el planteamiento frente al Barcelona en el partido de la Liga del pasado domingo (2-0). A su vez, Johan Cruyff ha insistido en que el Barcelona juega de forma idéntica con Romario o sin él y que el brasileño garantiza mayores opciones. La estadística discrepa. La derrota en Gijón supuso el quinto partido, de los 17 jugados, en que el equipo azulgrana no marcó. En cuatro -perdió frente al Athletic- Romario fue titular. En los 38 de la campaña pasada el cero apareció en la casilla del Barcelona cuatro veces y en la penúltima tan sólo dos.Cruyff rechaza la clásica teoría de que los planteamientos se asemejan a la manta corta que no permite tapar la cabeza sin descubrir los pies. Ante García Remón y otros técnicos que ven sustanciales diferencias ligadas a la presencia o ausencia de Romario, el holandés se cubre afirmando sin pestañear que no varía nada y recurre a algunas de las frases que utiliza para blindar la puerta del vestuario: "Hay que estar dentro para entenderlo".

Durante cinco Ligas, el Barcelona ha destacado por marcar goles y repartirlos por todo el equipo sin hacer excesivos alardes en la carrera hacia el trofeo Pichichi. Ahora el conjunto concentra gran parte de sus esfuerzos ofensivos en un Romario que se ha apoderado casi del 40% de los goles, una cifra inaudita en la época de Cruyff, mientras compañeros como Stoichkov y Laudrup pueden alcanzar los peores registros desde su llegada al Camp Nou.

Cruyff niega cualquier diferencia entre el cuadro que mandaba a Lineker, Salinas y Stoichkov a las bandas para mantener abierto el pasillo del nueve y el que lo tapa con Romario y sus vigilantes. Sólo quiere discutir las enormes virtudes técnicas de éste y, como si jugara con 12, no quiere contemplar lo que pueda restar. La manta de Cruyff es elástica.

Sólo siete rematadores

Tras marcar 13 de los 33 goles del Barcelona, Romario contabiliza el 39,39% de sus tantos. Begiristain, con cinco en dos partidos, es el segundo goleador mientras que Stoichkov, cuatro, y Laudrup, uno, están lejos de sus niveles habituales. Koeman, cuatro, mantiene su perenne tasa a balón parado. Bakero, tres en dos encuentros, y Amor, dos en Vallecas, completan la lista de los siete que se han estrenado. En la temporada 1988-89 marcaron 14 jugadores; en las 1989-90 y 1991-92 se los repartieron 11 y tanto en la 1990-91 como en la 1992-93 fueron 12.Curiosamente, aunque no sirva de referencia, Romario jugó tan sólo unos minutos en el segundo partido frente al Sporting, el martes en la Copa, y el Barcelona recuperó su remate (0-3). Marcaron Amor, Salinas y hasta el joven Sergi.