Gil afirma que la UEFA utiliza las sanciones "como un impuesto"
Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, considera "normal", en tono sarcástico, la sanción de cinco partidos impuesta a su jugador José Luis Pérez Caminero por la UEFA tras ser expulsado en el partido que el equipo disputó en Creta (Grecia). "Tiene [por la UEFA] que poner leña para justificar los injustificable", dice Gil, quien se queja también "de que el club tenga que pagar a ese organismo un impuesto encubierto en una multa de casi cuatro millones de pesetas"."El problema es que la UEFA quiere dirigentes corderitos. Pero todos sabemos cómo tiene montado su negocio. La última eliminatoria de las competiciones europeas le ha supuesto unos ingresos de 130 millones de pesetas en multas. Ellos se dicen: nos engañarán con las cantidades de los derechos de televisión, pero nos resarcimos con este impuesto", comenta Gil.
El Atlético ha anunciado que mañana recurrirá contra el castigo a Caminero y Gil amenaza: "Si no se rebaja, entraríamos en otra dinámica. Tenemos preparado un trabajo muy duro que no puedo adelantar". Mientras tanto, dirigentes que conocen cómo se las trae la UEFA avisan: "Que el Atlético tenga cuidado. No se ha estudiado el vídeo del partido, pero podría estudiarse si el Atlético apela. Entonces es muy posible que su portero, Diego, no se escape sin pena". Al finalizar el encuentro de Creta, Diego fue sujetado por algunos de sus compañeros y por policías cuando, preso de los nervios, pretendía dirigirse al árbitro, el checo Juric UIrich, con inequívocas intenciones. El colegiado ignoró estos datos en el acta u también lo hizo el delegado de la UEFA, el ex árbitro húngaro internacional Palotai, pero los comités disciplinarios tienen conocimiento de ellos por la grabación que les envió el propio Atlético.
Josep Lluís Vilaseca, representante español en la Comisión de Disciplina de la UEFA, de la que es vicepresidente, manifiesta que la sanción a Caminero no tiene vuelta de hoja. "El colegiado", explica Vilaseca, "escribió que Caminero fue expulsado en el minuto 62 por haber dado un golpe con un pie a un adversario cuando el juego estaba parado". Fue en la jugada del penalti, que tras su lanzamiento rechazó Diego y sacó antes de que traspasara la línea de gol, pero el árbitro Ulrich dio válido el tanto.
