Alberto Puig, la última apuesta de Sito Pons
El piloto barcelonés está listo para rivalizar con Alex Crivillé en 500cc
Alberto Puig ha sido durante muchos años el patito feo del motociclismo español. Casi siempre se le ha mantenido en segundo plano, oculto por su propia mala suerte y ajeno al esplendor de los éxitos de sus colegas Sito Pons; Jorge Martínez, Aspar; Juan Garriga; Carlos Cardús, y Álex Crivillé. Pero ahora, de repente, aparece como un diamante en bruto, como el nuevo héroe. Sus cualidades sobre una moto de 500cc han sido sorprendentes.Fluig se ha convertido en la apuesta de Sito Pons. El doble campeón del mundo fracasó en su anterior intento de reinar con Crivillé. La unión acabó como el rosario de la aurora, Ahora se ha inventado a Puig, hasta hace poco su pupilo en los 250cc, corno piloto de la categoría reina. Y los primeros pasos de su nueva estrella le están dando la razón. Después de entrenarse en Jerez y en Montmeló, tras rodar apenas 1.000 kilómetros con una máquina de 500cc, Puig parece capaz de destacar entre! los monstruos de la velocidad y de rivalizar, deportivamente, con Crivillé.
La afición y los especialistas se frotan las manos ante la posibilidad de tener una nueva remesa de duelos en la cumbre, ya que en 1994 podrán revivirse las batallas de 1989 entre Sito Pons y Juan Garriga. Habrá morbo, pero menos. La nueva pugna entre Puig y Crivillé se dará sólo en la pista, porque los dos contendientes, hasta hace poco compañeros de equipo bajo las órdenes de Pons, se llevan bien fuera de los circuitos.
"Nunca había visto a un piloto rodar tan deprisa en tan poco tiempo" ha dicho Sito Pons, entusiasmado con Puig, que es capaz de conseguir ya registros equiparables a los de Crivillé. El paso de Puig de 250cc a 500cc está prácticamente decidido. Sólo falta la aceptación del patrocinador del equipo, Ducados, para que el cambio de categoría sea un hecho. Nadie cree que los directivos de la firma española puedan oponerse.
"Es bestial", ha dicho Puig de la moto de 500cc que hasta, hace unos meses pilotaba Crivillé. "No tiene nada que ver con la de 250cc que llevé este año. Es más poderosa, más dificil de controlar". El estilo del piloto barcelonés, habituado a la técnica del derrapaje por haber practicado motocross y supertrack, se asemeja al de los mejores especialistas australianos y estadounidenses.
En el campeonato de 1994 tanto Puig como Crivillé pueden pelear por subirse al podio. Crivillé, que próximamente anunciará su incorporación al equipo oficial de Honda, parte como uno de los candidatos al título, ya que éste será su tercer año en la categoría. Puig, por su parte, llega en un buen momento, porque los 500cc viven un cambio generacional.
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