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FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B

El Getafe vuelve a ejercer de líder

Los madrileños golean a un débil Oviedo B

Tres acciones brillantes fueron suficientes. El Getafe se embolsó los dos puntos en litigio ante el Oviedo B. La victoria les sirve a los getafenses para recuperar la confianza, tras la sequía goleadora de los últimos partidos, y sobre todo, el liderato. Pero el parte de guerra matiza este balance: Míchel puede estar de baja un mes si se confirma la rotura del menisco externo, y Lucio sufre una distensión de los ligamentos de la rodilla izquierda. Ambos se retiraron antes del final.El día y el rival se mostraban propicios para un buen espectáculo de fútbol. Sin preocupación por el resultado, el filial ovetense es de esos pocos equipos de la categoría que dejan jugar y esperan que el rival siga las mismas reglas. El juego limpio y la imaginación sobre todo. Con estas premisas, el Getafe cambió su cara habitual. No salió en tromba, como en otras ocasiones, sino que fue paciente a la hora de buscar el gol. El dominio del balón y la iniciativa le correspondían, y el Oviedo no pensaba discutir. Sólo en oponerse con los marcajes habituales sobre los delanteros contrarios y en esperar alguna genialidad de Oli. Todo muy pulcro, demasiado.

Con el ánimo somnoliento andaba la parroquia getafense cuando Julián se encargó de despertarla con el primer gol, inesperado, pero muy grato. El tanto produjo un efecto balsámico. El Getafe adquirió la seguridad que le faltó en las acciones anteriores, y encontró la profundidad que requería el encuentro. Y el público abandonó su letargo para corear tras la acción de los jugadores locales. Cuatro minutos más fueron suficientes para demostrarlo. Blanco repitió fortuna, con un centro desde la banda izquierda más incisivo que el primero. Aunque en esta ocasión fue Guerrero quien lo encontró entre un defensa y el portero para colocar el segundo gol.

El Oviedo parecía noqueado, pero no lo suficientemente descompuesto. Aguantó hasta el descanso sin inmutarse y nada más iniciarse la segunda mitad, Oli se cosió el balón a la bota y encaró a Caballero. El penalti fue claro, y el propio Oli aprovechó el rechace para marcar.

El Getafe comenzó a recular. Y el conjunto carballón se creció lo suficiente como para controlar el juego, aunque le faltó acierto en el remate. Luis Sánchez Duque, consciente del peligro, apostó por un cambio habitual en él y dio entrada a Cardo. Tres minutos más tarde, el propio Cardo era objeto de un penalti que Guerrero no desperdició y que, además, provocó la expulsión de Tista.

Con el 3-1, el Oviedo bajó los brazos, consciente de su inferioridad, y sólo fue capaz de dejarse ver cuando el Getafe se quedó con 10 por la lesión de Lucio. Para entonces, al partido le quedaban 10 minutos de vida.

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