Isabel Pantoja presenta un nuevo disco

Isabel Pantoja no es de nadie. Eso dijo o quiso decir ayer. Todo era caché en el almuerzo donde se presentó sigilosa y alborotadamente su último disco: era caché el restaurante madrileño de los de campanillas de toda la vida; era caché Isabel, o Isabel Pantoja, o Maribel, con su traje de chaqueta discreto y de estilo, hablando y hablando de su nueva explosión, el disco titulado De nadie. Y era caché, el autor, Manuel Alejandro, del que alguien dijo: "Es el Agustín Lara de hoy"; y del que algún otro añadió: "Sí, pero eso es el Agustín Lara del siglo XXI, cuidado". De nadie, el título simple y embrujado del disco, quiere decir algo, mucho. Quédate a dormir conmigo, una de sus canciones, también quiere decir, y Maribel, dicha la Pantoja, con su cara de niña nueva y más inteligente aún, le dijo a alguien: "Eso se lo he dicho yo a más de uno". Alejandro filosofó diciendo que la casa de Julio Iglesias de Miami es como "un monasterio en el que el prior se permite algunas licencias"; y filosofó también diciendo que la casa de Isabel en Madrid era como "un convento en el que la priora no se torna ninguna libertad". Y así fue, para decir o querer decir que Maribel no es De nadie.-