El Sanse ofrece un festival de juego ofensivo

El San Sebastián de los Reyes tardó 47 minutos en abrir de par en par la portería del Langreo. Fue uno de esos goles tontos y psicológicos, pasados dos minutos el tiempo reglamentado de la primera mitad. El Sanse llegó hasta el área asturiana a trancas y barrancas, con rechaces y fueras de banda, hasta que el balón quedó en excelente disposición a los pies de Iriarte, cerca del punto de penalti. El disparo cruzado se le atravesó a Melgar.Con el marcador a favor, el Sanse encaró una segunda mitad que le ofreció un resultado inesperado. El primer gol sirvió para que el Langreo abriera sus líneas en busca de la igualada. Intentó encerrar al equipo local en su mitad de terreno de juego. La ilusión le duró 14 minutos, los que tardó un contragolpe local en ampliar la ventaja con un bonito y bien fabricado tanto.

A partir de ahí, el partido se convirtió en un verdadero festival para el San Sebastián. El conjunto asturiano se dio por vencido y adoleció de falta de ideas, nerviosismo y lentitud. Sólo Luismi, antiguo jugador del Sporting de Gijón, aguantó el tipo, moviendo el balón con cierto criterio, en las escasas ocasiones que le llegaba a -su solitaria posición en la punta de ataque.

La otra cara de la moneda la mostró Melgar. El portero asturiano fue, posiblemente, el que más acusó la diferencia entre el campo de hierba del Langreo y el de tierra en el que jugó ayer. En los primeros 45 minutos evidenció cierto temor a tirarse en busca de los balones esquinados a los postes. En la segunda parte tuvo bastante culpa en dos de los goles que consiguió el Sanse gracias a dos fallos en la recepción de la pelota. Su defensa no le fue a la zaga, exhibiendo una desesperante lentitud y descoordinación a la hora de despejar el balón.

Por las bandas

El San Sebastián de los Reyes fue otra cosa, Los hombres que dirige Joaquín Salmerón se hartaron de maltratar la pelota cuando el 0-0 campeaba en el marcador. Fueron minutos en los que el Langreo estaba más dispuesto a jugar con el balón pegado a los pies que los locales. La tortura de mal juego que comenzaba a aburrir al público, y que presagiaba un pobre resultado, finalizó con los dos primeros goles. Con la tranquilidad de un marcador favorable, el Sanse lo bordó. Buscó las jugadas por las bandas, la velocidad y el juego corto.

Eso sí, el Langreo dio demasiadas facilidadesa un San Sebastián de los Reyes que aprovechó para conseguir un resultado espectacular e inhabitual en la categoría y que elimina, de momento, la mala impresión causada por el Sanse en sus primeros partidos de Liga.