Futre y los 1.000 millones
El Real Madrid ha desestimado finalmente la contratación de Paulo Futre. El elevado coste de la operación y los problemas que habrían de producirse por la cláusula contractual (1.000 millones de pesetas si ficha por el Madrid antes de 1996) que el futbolista portugués firmó con Jesús Gil, el presidente del Atlético, han sido las causas.Lorenzo Sanz incluso negó ayer que hubiera existido interés por él: "Futre no ha hablado con nadie del Madrid. No hay nada de cierto en lo de ficharle. Por tanto, no nos hemos planteado pagar los 1.000 millones". Sin embargo, un representante del Olímpico de Marsella estuvo durante la semana pasada en Madrid y habló con otros del club madrileño; Ramón Martínez, el secretario técnico, viajó a París, y el propio Ramón Mendoza, el presidente, estuvo allí.
Un portavoz del Olímpico también reconoció ayer que han surgido problemas para que la operación se lleve a cabo. "El Madrid sería la última opción debido a la claúsula particularmente onerosa que el presidente del Atlético incluyó en el contrato de Futre".
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