Discrepancias en el Barça por la trascendencia de la derrota de Kiev
La derrota de Kiev ha provocado un debate en el vestuario del Camp Nou. El acuerdo tácito entre los jugadores de no airear públicamente las opiniones personales en tomo a las actuaciones del equipo se rompió el jueves cuando Ronald Koeman expuso: "Mucho hablar del Milan y no somos ni la mitad de buenos. Ya van vanas veces cometiendo las mismas tonterías. Si queremos ser más que un buen equipo, no podemos perder en Kiev contra 10. Podernos hablar mucho de lo bien que jugamos, pero somos como los demás, un buen equipo, nada más". Y agregó: "Perder cuando se tiene más calidad que el rival es demasiado".Las manifestaciones del libre holandés no gustaron al colectivo. El capitán José María Bakero, pese a puntualizar de entrada que no quería referirse con sus declaraciones a Koeman, replicó: "Hay que hablar en el campo. Estoy convencido de que el equipo va a dar la cara como siempre lo ha hecho en los momentos más difíciles. Reitero que cada uno puede expresarse como quiera, pero a veces hay que hablar menos y hacer más".
"Tras la derrota de Kiev podemos sacar una conclusión", reflexionó nuevamente Bakero. "Todo lo que hemos hecho esta pretemporada, parece que ahora no sirve para nada. La Prensa habló de un gran Barça. Es la opinión de los periodistas, muy respetable, pero los jugadores sabemos que la realidad es otra; tenemos que mejorar nuestro fútbol".
Koeman, crítico
Koeman, sin embargo, volvió ayer a la carga: "Me ratifico en mis palabras. A veces tienes que decir lo que piensas para abrir los ojos de la gente. Hay que volver a poner los pies en el suelo. Digo que no hemos jugado bien los dos últimos partidos, y no podemos seguir así".
"No voy a entrar en más detalles", matizó el defensa holandés, "pero, para poner un ejemplo, uno de nuestros problemas es el escaso poder ofensivo en el remate de cabeza. No hay jugadores que vayan bien por alto, sólo Nadal y Bakero, que no jugó en Kiev. Sólo añadiré una cosa rnás", acabó, "nuestra calidad hay que demostrarla en el campo. No puede ser que un equipo como el Barca pierda por 3-1 con el Dinamo de Kiev en la Copa de Europa".
Michael Laudrup, mientras, ofreció una opinión intermedia: "Prefiero olvidar lo de Kiev. No vale la pena analizar lo que pasó. Hay que pensar en el próximo partido, en Bilbao". La plantilla piensa que es necesario ganar mañana al líder en San Mamés para limpiar la mala imagen que ha dado el equipo en sus dos primeros desplazamientos oficiales de la temporada (Albacete y Kiev).
El equipo se preparó ayer de una forma desacostumbrada para afrontar el encuentro contra el Athletic. La sesión duró dos horas y, además, se practicó durante largo rato el juego aéreo, una de las lagunas del conjunto.
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