Empieza la lucha por el 'escudetto'

La Liga italiana se inicia hoy. Arranca bajo la sombra de la corrupción política que ha salpicado a algunos clubes y de una recesión económica que, de rebote, ha provocado una huelga -que retrasará el comienzo de los partidos en una media hora- por; parte de unos futbolistas de élite deseosos de solidarizarse con el creciente número de colegas en niveles más modestos que se encuentran sin trabajo. Aunque el sector esté en crisis, el aficionado podrá seguir disfrutando de un calcio de alta calidad y, a diferencia de otros países con equipos grandes fijos, con un campeonato más abierto.El Milan bicampeón empieza la defensa de su título consciente de que desde hace 45 años ningún club italiano ha sabido dar validez al no hay dos sin tres. Antes de aquel dominio del Torino en plena posguerra, el Juventus había sumado cinco títulos entre 1931 y 1935 y se pierde en el túnel del tiempo saber de dónde era el Pro Vercelli que ganó entre 1911 y 1913.

Las dudas del Milan

Pero las dudas sobre la continuidad del Milan imperioso no se centran en datos históricos sino en su capacidad de regeneración tras las pérdidas de Rijkaard, Gullit y -hasta navidades, se dice- Van Basten. Queda por ver si hombres como Albertini, Boban, Savicevic y Brian Laudrup son capaces de tomar el relevo en el entrejuego del bicampeón.En cualquier caso, parece poco probable que el renovado Milan sea capaz de resucitar la historia del año pasado cuando, en el camino hacia la plusmarca de 58 partidos imbatido, sentenció la Liga antes de navidades y tan sólo alivió el aburrimiento demorando el tiro de gracia. Tuvo la malicia de permitir que el Inter se incorporara e incluso llegase a albergar algún sueño de victoria antes de rematarle.

Su impresionante sprint final y las incorporaciones de Bergkamp y Jonk explican por qué las casas de apuestas londinenses dan como favorito al Inter. Otra relevante novedad es la compra al Udinese de Dell'Anno que, a pesar de su apellido, no se encuentra en la trasera de la lista de buenos volantes creativos, aunque no se siente cómodo en su, nueva demarcación por la izquierda. Pase lo que pase con la pretendida cesión de Pancev al Sevilla, el Inter posee una plantilla de tanto lujo que Osvaldo Bagnoli considera la euforia su enemigo principal. Tras la derrota por 3-0 frente al Lazio hace unos días espetó "se creen tan guapos como los del Milan. Ahí está el problema".

Los demás intentan erigir barricadas para que el scudetto no llegue otra vez más a San Siro. Las construcciones más sólidas corresponden al Juventus, al Parma, al Lazio y al Sampdoria -con Gullit y el inglés David Platt-, en una liga ferozmente competida.

Beneficio para el Juventus

Es una tesis verosímil que la crisis económica provocada por el menguante patrocinio de la empresa Fiat podría resultar beneficiosa para el Juventus. Las bajas de Platt, Casiraghi y Di Canio curan dolores de cabeza a un Giovanni Trapattoni que se encuentra más a gusto cuando trabaja con un equipo meridianamente bien definido.El Parma, campeón de la Recopa, gana enteros con la compra al Nápoles del centrocampista Zola para que las tareas de creación no recaigan sobre Zoratto.

El Lazio, quinto en la temporada pasada pero con el peor balance defensivo de los diez primeros, ha invertido con coherencia en el portero Marchegiani,el defensa Negro y el centrocampista de cierre Di Mauro. Tras la devolución de Riedle a Alemania, sus extranjeros son Doll, Winter y Gascoigne, dejando que sus posibilidades dependan de cómo pisa el inglés la raya entre la genialidad y la locura.

En Génova, escuece que el Sampdoria haya pasado de campeón italiano y subcampeón europeo a un relativo anonimato en dos temporadas. Las incorporaciones de los citados Platt y Gullit, más el milanista Evani facilitan a Sven Goran Eriksson una de las plantillas más completas y seductoras de un calcio que, pese a su crisis, sigue siendo el pez más gordo del fútbol europeo.