El Madrid cierra su gira americana con un pobre partido
El Real Madrid no pudo lavar ante el Nacional de Montevideo la mala imagen que ha dado en su gira suramericana. El partido fue de los que ponen nervioso al aficionado más paciente. Un terreno de juego que no permitía grandes florituras, y un rival tosco y peleón, que además jugaba en zona, hacían presagiar de antemano un pobre espectáculo.Una vez descartada la exquisitez técnica, quedaba por ver si los jugadores madridistas conseguían adaptarse a las circunstancias. El Nacional, sin sus internacionales, era una perita en dulce. Pero el Madrid volvió a mostrar sus carencias en diversos aspectos, sobre todo en el mental. El equipo no se ha sentido muy motivado en la gira por Suramérica, como han confesado los dirigentes madridistas. El Madrid se limitó en Montevideo a cumplir el papel, sin excesos, frente a un equipo muy uruguayo: duro y dificil de manejar. Pese a todo, el Madrid siempre estuvo por delante en el marcador. Su problema vino por su falta de habilidad para administrar las ventajas.
En la segunda parte el desorden se convirtió en caos y el Madrid se atrincheró en la mediocridad. El Nacional se permitía cogerle la medida a los blancos. Los cambios del Real Madrid eran una declaración de principios. La sustitución de Prosineki tras el descanso tiene ya tintes de frustración, la de Michel y Martín Vázquez por Ramis y Llorente indicó el todo vale.
El Madrid esperó el final del partido intentando evitar el mayor descalabro posible y limitar el riesgo de lesiones.
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