_
_
_
_
GENTE

Zelig Braverman,

director del Departamento de Entierros del Ministerio israelí de Cultos, admitió que la orden "se impartió de forma verbal y no por escrito para evitar reacciones airadas de ciertos sectores". Pero éstas llegan de todas partes. El hecho es que los inmigrantes de la desaparecida Unión Soviética que no fueron circuncidados en su infancia, son sometidos a esta práctica en Israel después de morir y antes de ser, amortajados para su entierro, por disposición de dicho ministerio.Centenares de muertos han, sido circuncidados, a veces sin consultar con sus parientes, en distintos cementerios del país, denunciaba ayer el diario Haaretz. El fenómeno, descubierto en la ciudad de Haifa, provoca controversias entre los rabinos: algunos aprueban esa práctica para justificar su entierro en un cementerio judío y otros afirman que contradice la legislación religiosa (halajá). Los críticos, señala el rotativo, destacan que, conforme a la halajá, la circuncisión post mortem sólo está permitida en el caso de niños fallecidos antes de pasar esa intervención, que simboliza su pacto con el judaísmo, al séptimo día de nacer.

La información coincide con una gran polémica pública, en la que interviene hasta el jefe del Gobierno y ministro de Defensa, lsaac Rabin, en tomo al entierro de un soldado oriundo de la antigua URSS y que servía a las Fuerzas Armadas de Israel. El soldado, Lev Peisajov, perdió la vida en un ataque palestino, pero por ser hijo de madre no judía fue inhumado en una zona aislada del cementerio hebreo, como si fuese un gentil.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_