El sinsabor de cada año

"Un final de plazo que caiga en lunes es una tentación", a juicio de un anónimo empleado de la agencia tributaria. La excusa de tener "todo un fin de semana por delante" ha empujado a los remolones fiscales a dejarlo "para el dorningo". Hoy es el último día para entregar las 3.800.000 declaraciones de la renta positivas. Las 56 delegaciones de Hacienda abrirán hoy por la tarde-de. 17.00 a 20.00 horas. La cuenta del Tesoro del Banco de España ingresará 613.000 millones de pesetas y devolverá 552.000 millones.

Las 206 administraciones de la Agencia Tributaria y las 56 delegaciones acabarán por ver desfilar una procesión de contribuyentes a lo largo de esta campaña de renta que acaba hoy para las positivas y el próximo 30 de junio para las negativas. Para informar a los sufridos ciudadanos, el Estado se ha gastado 646 millones en una campaña publicitaria frente a los 396 millones del año pasado. En total serán 12.100.000 declaraciones de la renta de las que casi ocho millones son conjuntas, las más utilizadas y 4.200.000 declaraciones individuales."Vengo dispuesta a cumplir con el Estado, pero te aseguro que con todo el dolor de mi corazón", dice María Luisa mientras con una mano tira de su hija pequeña y con la otra agarra las bolsas de la compra. Ella no lo ha dejado para el último. día, que es tan legal como el primero, "pero debo ser una excepción".

A juicio de los asesores fiscales consultados el ritmo de declaraciones va más lento que el año pasado, entre otras cosas "porque la campaña de renta ha sido eclipsada por las elecciones". "La gente va con la lengua fuera", explica gráficamente un importante asesor fiscal. En una asesoría mediana comentan que mandaron puntualmente circulares a sus clientes informándoles de sus obligaciones tributarias "pero la mayoría aparece estos últimos días con lo que el trabajo se ha apelotonado".

Los responsables de la Agencia Tributaria comentan que "este año no va a haber colas el último día". El jefe de la sección del impuesto sobre la renta de una administración tributaria de Madrid que gestiona unas 100.000 declaraciones todos los años opina que este año "la gente ha sido más previsora por las novedades que presenta el impuesto". "Desde el tres de junio la afluencia ha sido sensiblemente superior a la de años anteriores y de forma constante durante todos los días", explica.

Lo que sí ha quedado claro es que los ciudadanos están recurriendo mucho más a los servicios gratuitos de la Agencia Tributaria a través del Programa PADRE. El Ministerio de Hacienda calculó que este año este programa de ayuda realizará 1.650.000 liquidaciones frente a las 1.428.228 del año pasado. Estas previsiones ya se han quedado cortas porque se han hecho 1.682.305 declaraciones mediante esta fórmula, un 44,36% más que el año pasado por estas fechas. En una Administración de Madrid en 1992 se hicieron 5.934 declaraciones gratis y, a mediados de la semana pasada, ya habían hecho 8.150. Esta mayor demanda del servicio gratuito ha restado clientes a los profesionales fiscales. "Este año hay menos público porque ya bastante caro les sale la declaración como para pagar unos honorarios", comentan en una superasesoría madrileña donde confirman que tardan más tiempo en cobrar sus servicios de los clientes. Este problema es común a grandes y pequeñas asesorías y gestorías y está directamente relacionado con la crisis económica que ha obligado a empresas y hogares a recortar gastos.

La Agencia Tributaria ha puesto un teléfono 902 para ayudar a los contribuyentes a cambio de 94,38 pesetas por una llamada de tres minutos, según informa Telefónica. Hacienda ha previsto que un millón de personas llame a solicitar ínformación durante esta campaña y a fecha de 16 de junio han telefoneado para consultar 804.697 veces. Los contribuyentes sujetos a estimación objetiva por coeficientes son los que más han pedido ayuda y se han quejado de la dificultad del sistema, sobre todo los agricultores. Los licenciados en derecho, económicas y empresariales que atienden esta línea, a los que se les ha hecho contratos de televendedores, incluso hacen las declaraciones por teléfono, dice uno de estos licenciados que se considera "mal pagado para estar informando de un tema tan serio".