"Esta situación me hace feliz"

Jorge Valdano, entrenador del Tenerife, vuelve a erigirse como uno de los actores centrales del último acto de la Liga. Interpretará la misma función del pasado año. Dirigirá al equipo que se interpone en el camino madridista hacia el título. Su pasado como futbolista del Madrid y su conexión con la quinta del Buitre añaden otros factores emotivos al personaje. Valdano asegura que le gusta el problema que tiene entre las manos: jugarse un puesto en la Copa de la UEFA en el último partido.

Valdano, un devoto de Borges, tiene aquí un paisaje borgiano: una historia de espejos y también de laberintos. La Liga se reproduce en el cristal del pasado año, con un aire fatalista que le hace gracia el entrenador del Tenerife.Pregunta. ¿Qué le parece este trance, cosa del azar o del destino?

Respuesta. Esto es como una lotería, pero al revés. Es algo que atenta contra la tranquilidad. El azar se ha reído dos veces, una con la confección del calendario y otra con este final de temporada, calcado de la anterior.

P. ¿Pensó alguna vez que se vería metido en el mismo embrollo?

R. Siempre pensé que sucedería algo así, desde que vi el calendario y el emparejamiento con el Real Madrid. Se me ocurrió pensar que si el Tenerife y el Madrid se tenían que enfrentar en estas condiciones, no sería por algo intrascendente. El azar no se toma esas libertades.

P. ¿Cómo ha vivido esta semana?

R. Han sido unos días más llevaderos que los del año pasado. Por lo menos, está despejado el problema de la intencionalidad, un cacareo que fue agotador hace un año, por la presunción de culpabilidad que nos otorgaron. Ahora me siento más libre. Me relaciono con este partido con gran naturalidad. Si alguna virtud ha tenido la semana, es que nos ha metido en el problema sin más distracciones. No me gusta tener un ojo en la cancha y otro en el simultáneo. Alcanzar la Copa de la UEFA dependerá exclusivamente de nuestros méritos o de nuestros deméritos. Es una situación que me gusta.

P. ¿Se siente muy presionado?

R. Lo que me gusta es el juego desde su condición más primaria. Si gano, tengo un premio, y si pierdo, me castigan sin el premio. Disfruto de esta lógica y de la grandeza del partido. Y queda una cosa más: si te metes en el mundo del espectáculo, aspiras, sobre todo, a estar en el centro del escenario.

P. ¿Qué diferencia hay entre este Tenerife y el del año anterior?

R. Es un equipo mejor, más consciente de sus fuerzas, con más certezas en el aspecto táctico, con el mecanismo de juego más asimilado y una actitud de entrega garantizada.

P. ¿Pueden notar sus jugadores la presión después de todas las expectativas que se habían depositado en el equipo?

R. Hubiera ocurrido esto contra un equipo de la mitad de la tabla para abajo. Pero contra el Madrid te vuelves menos exigente. Así como el Madrid juega para evitar el segundo gran fracaso, el Tenerife juega para la hazaña. Eso provoca una gran motivación. Con respecto a las expectativas, el entorno valora lo que ha hecho el equipo esta temporada, la mejor de la historia. La verdad es que no nos sentimos especialmente presionados.

. P. ¿Se sentiría amargado si no alcanza la UEFA?

R. Soy sincero cuando digo que no. Hay un punto de decepción porque te sientes depositario de las pasiones de los aficionados, pero cometería un error si me sintiera culpable. Ha sido una temporada muy completa. La diferencia entre el quinto y el sexto puesto depende muchas veces de un accidente, del guiño de la suerte o de una decisión arbitral. Me parece estúpido meterme en reproches. Me gusta Laudrup dentro y fuera de la cancha. Me gusta eso que ha dicho: después del partido, gane o pierda, se va a ir de vacaciones. Es decir, que el mundo sigue girando.

P. ¿Cómo será el partido?

R. Será tenso y creo que será mejor que el del año pasado. Fue un encuentro dramático, pero mejorable en términos tácticos. Me gustaría asistir a un partido tan bueno como el del miércoles. Uno lo que pretende es publicitar el fútbol. ¿Y cuál es la mejor manera de lograrlo?: jugando bien.

P. ¿Qué le pareció el choque entre el Barça y el Madrid?

R. Esperaba esa intensidad. Hay que reconocer la generosidad de los equipos. No son mezquinos ni especuladores. Cuando dos equipos se preocupan de jugar y de no negar el espectáculo, surge la posibilidad de los grandes partidos. Cada equipo mostró sus métodos: más estrictos en el Madrid, más silvestres en el Barcelona.

P. ¿Qué opina del Madrid?

R. Ha marcado una diferencia con respecto a la temporada anterior y a esta misma. Es un equipo más seguro. Transmite convicción y poderío.

P. Da la impresión de tener el carácter que le faltaba.

R. El mejor Madrid de los últimos 10 años, el de las gestas europeas, partía de un defecto. En el Bernabéu derrumbaba cualquier contrariedad, pero para eso necesitaba comerse un baile en Bruselas o en Múnich o en Milán. Su fuerza provenía de su condición de local. En el Camp Nou tuvo la virtud de jugar contra el ambiente. Pero existe un vicio uy futbolístico propiciado por el periodismo: el Madrid gana en el Camp Nou y parece que ha tenido esa estatura durante los 10 últimos años.

Lo que da estatura es la trayectoria. El Madrid tiene que dar más pruebas para confirmar esa estatura.

P. ¿Qué Madrid espera?

R. El mejor, el de Barcelona. A mis jugadores les he dicho que están en condiciones de repetir la gesta del pasado año. Nunca les digo que miren al adversario. Les pido que se comparen consigo mismo. Y ahora son más capaces que la pasada temporada.

P. ¿Cómo enjuicia el camino del Madrid y del Barcelona?

R. Han seguido una trayectoria inversa. El Madrid ha crecido casi proporcionalmente a un Barcelona que se ha hecho cada vez más falible. Es dificil mantener el vigor de un mensaje sin cambios apreciables en la plantilla. Toda idea sufre un desgaste con el paso del tiempo.

P. ¿Qué le une y qué le separa de Floro?

R. Partimos de puntos de vista parecidos: la zona, el juego de ataque y escapar de la trampa como recurso. Luego hay un momento en el que los caminos divergen. Partiendo de un clásico del fútbol argentino, Dante Panzieri, autor del libro El fútbol, dinámica de lo impensado, diría que Floro provoca más la dinámica de lo pensado. Todo esto lo digo desde la admiración personal y profesional que siento por Benito Floro. Creo también que el equipo de los últimos meses es más fresco, menos previsible.

P. Y al fondo vuelve a aparecer la Quinta, tan denostada en los últimos años.

R. Me hace feliz esta situación. En lo personal, gano dos veces. Si el Tenerife gana, me alegraré porque son los míos, y si el Madrid vence, habrá ganado la Quinta. Mucha gente ha dudado de la calidad de este grupo incomparable de jugadores, sobre todo esa chusma que ha hecho todo por cargarse a una generación excepcional.